Volar drones es divertido, pero a veces lo que queremos es grabarnos nosotros mismos, y es ahí donde se complica la cosa. Si no tienes un amigo o compañero dispuesto a seguirte en cada una de tus andanzas, considera entonces la propuesta autónoma de Skydio, llamada R1.
Con un tamaño de apenas 2.6 pulgadas y peso de 40 gramos, SMAO bien podría describirse como el dron más pequeño en existencia, tanto que sus creadores lo comparan con un zumbador, ave muy colorida y veloz conocida también como picaflor.
Desde hace algún tiempo viene zumbando la idea de cámaras voladoras en el ambiente, algunas de ellas tan sencillas y discretas que estarían diseñadas para usarse en la muñeca, como es el caso de Nixie, que pese a haber ganado un reto Intel no ha sido comercializada aún.
En vista de que los usuarios asiduos de redes sociales no pueden vivir sin tomarse y publicar selfies, hay ahora mismo muchas maneras ingeniosas de hacer esas tomas, algunas de ellas con un enfoque volador.
Si alguna vez has intentado tomar un selfie grupal, entonces ya sabes lo incómodo y difícil que puede ser, con el agravante de que los resultados raras veces son óptimos.
Pese a su popularidad, los selfies raras veces quedan bien por una cuestión de ángulo limitado e iluminación que usualmente resulta pobre. Para remediar esto se han inventado los infames palitos o “selfie sticks”, pero de seguro Hover Camera ofrece una solución mucho más cómoda.
Ahora que el concepto de cámaras voladoras está de moda, con posibilidad de convertirse en un importante nicho de mercado, ¿por qué no aprovechar el poder de una GoPro con la autonomía que provee un dron? Hexo+ tiene esta idea, acompañada de una aplicación que permite tomas realmente impresionantes.
Hace algunos meses hice un artículo acerca de Nixie, una cámara que sale volando cuando el usuario así lo desea para tomar fotos y video desde un ángulo ventajoso y sin necesidad de usar las manos. Ahora llega Lily, en esencia el mismo producto, pero con una diferencia vital: ya está…