Desde robots claramente mecánicos hasta sofisticadas máquinas capaces de triunfar en ajedrez y Go, llevamos años siendo testigos de avances en inteligencia artificial.
Ayer Google llevó el concepto a un plano más personal en el entendido de que esta tecnología es nuestro mejor aliado, siendo esta la razón por la que figura prominentemente en forma de asistente en los nuevos smartphones Pixel, así como en Google Home, la solución IoT para hogar inteligente que debutó en junio pasado en I/O junto a Allo y Duo.
Los teléfonos Pixel, que sustituyen a los Nexus, tienen la particularidad de ser los primeros en integrar al asistente de Google, una figura que no resulta del todo desconocida para quienes han usado el comando Ok Google para obtener información rápida y resolver algunas cuestiones sencillas.
En enfoque en Pixel, sin embargo, es distinto: este asistente reside en el teléfono, integrado a toda la experiencia y compatible incluso con servicios de mensajería como WhatsApp y Viber.
Queda claro que este asistente Google tiene presencia más allá de otros asistentes digitales como Siri y Cortana, que usualmente se limitan a ofrecer información y ejecutar tareas según comandos recibidos por parte del usuario. En la experiencia Google el asistente hace eso pero al mismo tiempo va aprendiendo del usuario con el objetivo de ser proactivo y, como quien dice, adelantarse a las necesidades antes de que surjan.
En enfoque de Google es sin dudas funcional, pero no pocos señalan el hecho de que la privacidad del usuario se ve comprometida si decidiera sacar provecho a las bondades de esta visión personalizada de inteligencia artificial. Codificar la información, al menos en este momento, no es una posibilidad porque el asistente aprende al tener acceso a la misma. Esa es la premisa de machine learning.
Pixel no solo está habilitado para inteligencia artificial de grado personal, sino que está listo para realidad virtual, otra de las grandes tendencias en el ámbito tecnológico. Para facilitar la adopción Google presentó ayer su propia versión de gafas, Daydream View, hechas en tela, 30% más livianas que otros modelos y diseñadas para comodidad. El precio es otra novedad: 79 dólares, con disponibilidad a partir de noviembre.
Los teléfonos Pixel, por su parte, tienen precios que arrancan en 649 dólares y están disponibles en preorden desde ya. Aparte de los enfoques de inteligencia artificial y realidad virtual ofrecen cámara de calidad superior, almacenamiento ilimitado de fotos y vídeo en nube y actualizaciones automáticas, una característica de Nougat. Hay dos versiones del teléfono: una de 5 pulgadas y la otra, XL, de 5.5 pulgadas.
Google Home, que también integra el asistente, vale 129 dólares (en preorden ya). Otros productos introducidos ayer fueron Chromecast Ultra, con soporte para 4K, HDR y Dolby Visión (69 dólares a partir de noviembre), y Google WiFi, para potenciar internet del hogar (129 dólares la unidad y 299 el paquete de tres).
