El tema de carros voladores podrá lucir muy futurista, pues la idea de salir volando en medio de un tapón o, peor, de tener tapones aéreos, como pasaba en Los Jetson, luce como algo muy lejano, pero no es tan así.
El intento por desarrollar carros voladores lleva más 100 años, documentándose el primer intento en 1917 con la presentación del Curtiss Autoplane. A este primer intento siguieron modelos tan intrigantes como Arrowbile en 1937, el Aerocar de Moulton-Taylor (1949) y Avrocar, vehículo en forma de platillo volador desarrollado en conjunto por Estados Unidos y Canadá para uso militar en 1952.
Más recientemente se han visto propuestas como Moller Skycar m400, uno de los primeros modelos en tener posibilidades reales de salir al mercado, amagando desde 2003 con ello y fallando en el intento 20 años después, en 2023, cuando se acusó a la compañía de fraude deliberado al no ser capaz de entregar lo prometido por más de 40 años y, además, enfrentar problemas financieros.
En 2017, coincidiendo con el centenario del primer intento de carro volador, Moller puso su Skycar a la venta en eBay, pero con una condición: no se podía volar, poniendo en entredicho todo lo que representaba este proyecto. La razón de tan peculiar condición es que nunca logró obtener las certificaciones correspondientes, afectando, de paso, la credibilidad de su fundador y propulsor, el canadiense Paul Moller.
La historia reciente de carros voladores está llena de intentos y prospectos que prometen ser la diferencia y convertirse en el primer vehículo de este tipo en salir al mercado, pero no es tan fácil.
La mayoría de estos vehículos son de despegue y aterrizaje vertical, requiriéndose siempre de una pista adecuada -sea en un helipuerto o en un aeropuerto- y de contar con licencia de piloto.
Se ha visto el caso con Terrafugia, parte de la compañía china Geely, otro que también prometió mucho en su momento con su modelo Transition.
En 2021, Terrafugia Transition obtuvo la aprobación de la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA), pero casi al mismo tiempo enfrentó una crisis interna matizada por grandes despidos de personal y su eventual reubicación a China tras haber trabajado en suelo estadounidense por años.
A nivel de aspecto, si algo suele caracterizar a las propuestas de carros voladores que se han visto hasta ahora es la adición de alas, hélices u otros elementos típicos de una aeronave, lo que hace parecer a estos prototipos como un cruce entre carro y avión que nunca llega a convencer del todo.
Hay modelos que no pasan de ser drones gigantes, otros parecen aviones exagerados y una mayoría luce más como un helicóptero.
Dentro de esta categoría de carros voladores se han visto propuestas para uso recreativo, pero lo más común es proponerlos como servicio de taxis, diseñados para recorrer distancias cortas por el aire.
La china eHang, que estuvo presentando un dron a modo de taxi volador en CES un par de años atrás, lleva la delantera aquí, pues ya cuenta con la certificación correspondiente.
En cuanto a países que han optado por dar cabida a esta opción, Dubai luce será uno de los primeros, pues el plan es tener una flotilla de taxis voladores funcional para 2026. Reino Unido se une y pretende hacer lo mismo para ese entonces.
Hasta ahora, la idea de salir volando en medio de un tapón parece seguir fuera de nuestro alcance, pero una startup, Alef Aeronautics, promete cambiar pronto el panorama con Alef Model A, vehículo que estaría debutando en 2025 a un precio de 300 mil dólares.
¿Se apuntan ara esta revolución? Dejen su parecer en la sección de comentarios.