La noticia de esta semana ha sido la inminente compra de BlackBerry por parte del conglomerado financiero Fairfax Financial Holdings, con sede en Toronto, Canadá. La oferta contempla un precio de 9 dólares por acción, lo que sitúa el valor de la transacción en 4.7 mil millones de dólares, y llevaría a BlackBerry a ser una empresa de capital cerrado, sin presencia en la bolsa de valores.
De acuerdo a las informaciones preliminares, se espera un acuerdo definitivo de compra por parte de Fairfax para el 4 de noviembre, una fecha que va en línea con rumores de semanas atrás en los que se implicaba que la junta directiva de BlackBerry pretendía tener el caso resuelto para el mes de noviembre. Hay que recordar igualmente que en agosto pasado la compañía formó un comité especial para explorar opciones, entre ellas su posible venta, ya fuera por partes o en su totalidad.
Esta última movida de BlackBerry difícilmente resulte sorprendente para analistas y consumidores por igual, pues lo cierto es que trimestre tras trimestre la compañía presenta resultados financieros que van de mal en peor, lo cual refleja en parte una participación de mercado cada vez menor e influye sobre el valor de las acciones, que muestran una constante tendencia a la baja.
La última mala noticia en salir de BlackBerry antes del anuncio de intención de compra por parte de Fairfax implicaba la eliminación de 4,500 puestos de trabajo. ¿Cambiarán las cosas una vez se complete la adquisición? Está por verse, pero una cosa se segura: el hecho de convertir a la empresa en privada quita algo de presión, lo cual en teoría ayudaría a desplegar planes de reestructuración con eficiencia y calma. ¿Cuáles serían esos planes? No se sabe. Pero, probablemente, contemplen un cambio de enfoque y dirección.
BlackBerry viene intentando desde principios de año voltear las cosas a su favor. Lamentablemente, los esfuerzos de Throsten Heins han sido infructuosos hasta ahora. El esperado BlackBerry 10, la actualización del sistema operativo que por mucho tiempo amagaba y no daba, ofreció inicialmente alguna esperanza de recuperación. Con el paso de los meses, sin embargo, esta se fue desvaneciendo.
No ayudó a la causa el lanzamiento de nuevos equipos, incluyendo uno digno de competir en el mercado de smartphones con pantalla touch. De nada sirvió cambiar el nombre de la compañía de Research in Motion a BlackBerry. El anuncio de BBM multiplataforma, una forma de la compañía mantener su vigencia en el competitivo mercado de comunicaciones móviles, tampoco ha servido de mucho, quizás porque se incurrió en el clásico error de prometer una cosa y no darla.
Los fallos de BlackBerry
A nadie le gusta que le prometan una cosa y que haya retrasos en su entrega, o, peor aún, que nunca llegue. BlackBerry tiene un historial de hacer justo esto, siendo dos buenos ejemplos el sistema operativo BB 10 y, más recientemente, la disponibilidad de BBM para iOS y Android.
Con BBM multiplataforma ocurrió algo de lo más interesante: se había prometido su disponibilidad para antes de que finalizara el verano. El 21 de septiembre, el último día del verano, se anunció el lanzamiento de las aplicaciones de BBM para Android e iOS, pero, al par de horas, fueron sacadas. Luego, se decidió posponer su disponibilidad, y aún los usuarios siguen a la espera. Para empeorar las cosas, aparecieron varias aplicaciones falsas de BBM en Google Play.
Retrasar lanzamientos y disponibilidad de nuevos productos no ha sido el único fallo de BlackBerry. Tras haber dominado por cerca de una década en el mercado de los smartphones, teniendo en 2009 participación global de 50 por ciento, BlackBerry tiene una participación menor al 3 por ciento en la actualidad. Esto no es fortuito, y en parte obedece a una oferta de equipos que dejan mucho que desear a nivel de desempeño.
Por muchos años los blackberries fueron los equipos de referencia a nivel corporativo. Cuando en 2007 salió el iPhone, Jim Balsillie, entonces co-CEO de RIM, descartó que el mismo fuera a convertirse en una amenaza, llegando incluso a criticarle el formato. Craso error. Cierto es que un teclado touch en la pantalla jamás será igual de cómodo que uno físico, pero, 6 años después, el formato introducido por Apple sigue dominando. Cuando debutó el Z10 de BlackBerry este año, ya era tarde para revertir la tendencia.
Quizás lo que más daño hizo a BlackBerry fue la calidad de sus equipos cuando se comparaban a la competencia. Cualquiera que haya tenido uno de estos aparatos y que en tiempos recientes se haya cambiado a otra plataforma habrá sentido la diferencia: los blackberries sufrían de congelarse, navegar por internet era una lucha – independientemente del proveedor de servicio-, cámara de mala calidad. Lo mejor de un BlackBerry era el Messenger, y por eso la decisión de llevarlo a multiplataforma.
¿Creen ustedes que la de Fairfax sea la única oferta que reciba BlackBerry? ¿Qué opinan del precio de 9 dólares por acción?