¿Te preocupa que 2015 sea el año más caluroso en récord? ¿Crees un mal indicio que tanto enero como febrero 2016 hayan establecido sus propios récords? El cambio climático es real, y las emisiones de combustibles son uno de los principales culpables. Eco Mensajería busca crear conciencia al respecto.
Un vistazo a la situación
Para que se tenga una idea del nivel de contaminación ambiental causada por vehículos de motor basta con caminar algunos minutos en cualquier zona congestionada. En ocasiones el ambiente es tan irrespirable que la irritación se extiende a ojos y piel al tiempo que causa sus daños a las vías respiratorios. Lo peor es que todo ese humo, compuesto mayormente de dióxido de carbono, queda atrapado en la atmósfera, provocando el consabido aumento de temperatura que ya conocemos.
Según NASA, temperaturas febrero 2016 fueron 1.35 ºC más altas que el promedio de febrero 1951-1980
Una forma de combatir esta contaminación es mediante el efectivo control de emisiones, un tema en el que California es pionero y lleva una considerable delantera. Sin embargo, esto no es suficiente, y por ese motivo se ven alternativas que en parte están diseñadas para no depender del petróleo, recurso que además de ser no renovable ha tenido épocas de precios sumamente altos.
Dentro de las alternativas propuestas las más factibles son los vehículos eléctricos e impulsados por energía solar, seguidos de modelos de hidrógeno. Asimismo, compañías automotrices como Audi trabajan en el desarrollo de combustibles no contaminantes e igual de efectivos que la gasolina y otros derivados del petróleo.
Eco Mensajería y el contexto local
A nivel local los controles de emisiones son prácticamente inexistentes, y el impacto de eso se ve a diario en vías sucias, altamente contaminadas y llenas de vehículos que apenas pueden andar. Motores, sumamente comunes en este tipo de economías, aportan una cuota importante de emisiones por igual, así como ruido.
Un mensajero de Eco Mensajería
Pese a que con cada vez más frecuencia se hacen movilizaciones ecológicas en el país con el objetivo de señalar la importancia de la preservación, hay que decir una realidad: la conciencia ecológica del dominicano promedio es casi nula, de ahí que alternativas como Eco Mensajería, fundada por Edison Santos, resulten no solo interesantes, sino valiosas.
Tal como indica su nombre, Eco Mensajería es un servicio que de manera ecológica ofrece soluciones de mensajería. Para cumplir su objetivo la empresa cuenta con una flotilla de motores eléctricos que pueden recargarse con energía solar. Asimismo, se complementan estas soluciones de mensajería verde con el uso de papel reciclado para dar soporte al tema ecológico, ayudar a preservar bosques y, de paso, crear conciencia en entornos empresariales.
A la fecha los mensajeros de Eco Mensajería han recorrido alrededor de 40,000 kilómetros de forma eléctrica, lo cual se traduce en más de 388 galones de combustible ahorrados y la preservación de unos 800 árboles. Lo más importante es que se han dejado de emitir casi 10,000 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera. Para crear conciencia cada cliente de Eco Mensajería recibe un reporte del impacto medioambiental positivo de usar esos servicios.
Apoya este proyecto
La novedad principal de Eco Mensajería es que se trata de un proyecto local que ha desarrollado un modelo de negocios sostenible y fácil de replicar en otras partes del mundo. El proyecto es actualmente uno de los finalistas de la iniciativa The Venture de Chivas Regal, donde el año pasado el país estuvo representado por Conuco Solar.
Eco Mensajería destinaría 300,000 dólares del fondo The Venture para expandir el servicio a otros puntos de la República Dominicana e instalar 10 estaciones de recarga solar. El dinero se usaría asimismo para investigación y desarrollo, contemplándose la posibilidad de abrir tres sucursales fuera del país. La votación en The Venture arranca el 9 de mayo.
Por el momento Eco Mensajería cuenta entre sus aliados al Grupo Popular, Funglode, Cámara Americana de Comercio y proyecto turístico Tropicalia.
