Cuando Elon Musk presentó el concepto de Hyperloop en julio 2013 hubo mucha especulación en torno a su materialización, sobre todo porque él mismo dijo que se trataba meramente de una idea. Ahora en 2016 las cosas parecen ya estar más definidas.
Hyperloop, para quienes no recuerdan sus detalles, es un sistema futurista de transporte masivo terrestre que no requiere de combustible y que acortaría considerablemente el tiempo de viaje al ir a una velocidad de más de 1,100 kilómetros por hora, algo casi supersónico.
¿Cómo lograría Hyperloop tales hazañas? El concepto está basado en cápsulas de transporte que se desplazan a lo interno de tubos desprezurizados, impulsadas por aire. Las mismas carecen de ruedas, sustituyendo estos elementos por amortiguadores de aire para deslizarse a través del tubo sin causar fricción alguna.
En buena teoría un sistema de transporte como Hyperloop acortaría el tiempo de recorrido entre San Francisco y Los Angeles -separadas entre sí por 613.9 kilómetros- de aproximadamente cinco horas y media a apenas 30 minutos. Musk tomó estas dos ciudades como referencia porque su inspiración inicial partió del anuncio de construcción de un tren bala para el estado de California, sistema de transporte que, a su entender, no sería suficiente o eficiente para las demandas de sus habitantes.
Desde que fue anunciado, el Hyperloop no solo llamó la atención, sino que propició la conformación de grupos de trabajo y startups interesadas en hacer de ese novedoso sistema de transporte una realidad. Dos años y medio después ya se ven indicios de que el asunto va tomando forma.
En base a lineamientos delineados por Musk hay una compañía, Hyperloop Technologies, que activamente trabaja en el diseño y desarrollo del nuevo sistema de transporte, siendo la meta tenerlo en funcionamiento para el año 2020. Para ello se han empezado a construir tubos de prueba en el desierto de Nevada y se realizó un concurso de diseño de cápsulas que tuvo lugar el pasado fin de semana en la universidad de Texas A&M.
En este concurso, convocado conjuntamente por Hyperloop Technologies y SpaceX, participaron equipos de más de 22 países. El diseño ganador fue presentado por un conjunto de estudiantes de ingeniería del MIT que propusieron cápsulas livianas (551 libras de peso) con exterior en fibra de carbón y policarbonato que integran un sistema de levitación magnética pasiva compuesta por 20 magnetos de neodimio. Bajo este diseño las cápsulas levitarían 15 milímetros por encima de la plataforma del tubo.
Diseño presentado por MIT Hyperloop Team
Este diseño de estudiantes del MIT será puesto a prueba durante el verano junto a 22 prototipos más en una pista de 1.6 kilómetros en la sede de SpaceX en California.
Hyperloop Technologies no es la única compañía que busca desarrollar este novedoso sistema de transporte. Hyperloop Transportation Technologies, bajo el mando de Dirk Ahlborn, también asumió el reto y para fines de diseño se unió a UCLA.
