¿Quién no ha jugado “piedra, papel y tijera” alguna vez? Todos conocemos la dinámica: piedra vence a tijera, tijera vence a papel y papel vence a piedra. El objetivo es sencillamente vencer al oponente con una de estas tres armas. Aún cuando es un juego sumamente sencillo, se dan muchas situaciones de empate que complican la jugada.
Esto definitivamente no ocurre con el robot del video (más bien, una mano robótica), desarrollado por un laboratorio japonés, pues está dotado de un sistema superior de visión capaz de identificar en cuestión de milisegundos la movida que va a hacer el oponente a partir de la forma adoptada por la mano. El resultado es que el robot inmediatamente sabe cual arma sacar para asegurar victoria en la contienda.
El sistema de visión, junto a reflejos superrápidos, garantizan una paliza a manos de este robot en cualquier escenario de “piedra papel y tijera”. No hay tácticas ni estrategias que trabajen a nivel piscológico en este caso, simplemente se trata de un caso de superioridad tecnológica que bien pudiera calificarse de trampa o aprovechamiento de las circunstancias. El robot, desarrollado por un equipo del laboratorio japonés Ishikawa Oku, forma parte de un experimento que explora la colaboración entre máquinas y humanos, con aplicaciones en otros escenarios más realistas y útiles, como construcción, productividad y labores de rescate.