Con una inversión de 16 millones de pesos el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), conjuntamente con el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDOCyT) del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), inauguró ayer su primer laboratorio de nanotecnología, un espacio para la investigación, enseñanza y servicios a sectores productivos provisto de tecnología única que permitirá identificar de qué están compuestos los materiales, así como detectar la presencia de metales pesados.
La nanotecnología, básicamente el manejo discreto de átomos, permite descubrir materiales funcionales a nanoescala. El rango de acción va de una pequeña molécula hasta un virus. Para que se tenga una idea de esta escala, vale tomar en cuenta el diámetro de una hebra de pelo humano: 100 micrómetros, lo que equivale a decir 100,000 nanómetros. Trabajar la materia a este nivel abre las puertas a muchas posibilidades, y de momento este campo está revolucionando los sectores de alimentación, agricultura, medicina, electrónica, informática, materiales, textiles, cosméticos y manufacturas. A nivel práctico, la nanotecnología tiene actualmente mayores aplicaciones sobre comida y cosméticos, con los textiles en segundo lugar. Algunas ventajas de los nanomateriales resultantes son mayor área superficial de contacto, mayor rapidez, menor necesidad de espacio y menores costos.
El Laboratorio de Nanotecnología del INTEC fue inaugurado por la ministra de Educación Superior, Ligia Amada Melo, quien estuvo acompañada de la presidente de la Junta de Regentes del INTEC, Ana María Ramos, el rector, Rolando Guzman, el vicerrector de Investigación y Vinculación, Julio Sánchez Maríñez, la vicerrectora Académica, Leandra Tapia, el vicerrector Administrativo y Financiero, Alfonso Casasnovas, la decana del Área de Ciencias Básicas, Leticia Mendoza, el ex rector del INTEC Miguel Escala, el decano saliente de Ciencias Básicas, Félix Lara, el encargado del laboratorio, físico Melvin Arias, la directora de Investigación, Andrea Paz, la directora de Prestación de Servicios Ailín Lockward, entre otras autoridades del INTEC.
INTEC busca aplicar la nanotecnología a la creación materiales que permitan fabricar baterías recargables como aporte a la solución de problemas asociados a la falta de energía en el país. Un equipo encabezado por Melvin Arias, PhD, del Área de Ciencias Básicas y Ambientales, investiga las nanoestructuras para baterías recargables de ion-litio mediante la técnica electrospinning a partir de sol-gel. Las líneas de investigación del nuevo laboratorio son energía renovable, agricultura, agua y textiles. Servirá además de complemento a otros cuatro laboratorios con que actualmente cuenta la universidad:
- Laboratorio de Ensayos de Materiales: hace pruebas de calidad a materiales de construcción y madera, con equipos cedidos por DIGENOR que se apoyan también en una completa base de datos de propiedades de los materiales.
- Laboratorio de Modelado Molecular: realiza simulación a través de software de las propiedades físicas, biológicas y químicas de una sustancia a nivel molecular, lo cual permite diseñar fármacos y agroquímicos en computadora.
- Materiales de Construcción y Mecánica de Suelos: realiza pruebas de mecánica de suelos y calidad de agregados y hormigón.
- Laboratorio de Servicios Analíticos y Ambientales: analiza todo tipo de pruebas físicoquímicas en muestras de agua, aire y sedimentos para determinar su calidad.
La caracterización de materiales es un servicio cada vez más demandado por sectores productivos de alto crecimiento en el país, como son minería, construcción, medio ambiente, farmacéutica, agricultura. Todos estos, lo mismo que la Policía Científica, podrían beneficiarse del análisis de muestras en dos horas, a un menor costo que en laboratorios de países como México, Estados Unidos o Puerto Rico, hacia donde suelen enviarse las muestras.
El Laboratorio de Nanotecnología del INTEC es el primer gran fruto de una investigación iniciada en 2010 con apoyo del MESCyT para diseñar nuevos materiales para fabricar baterías recargables de ión-litio, cuya producción se propone ser más amigable para el medio ambiente que las baterías tradicionales porque generarán menos desechos y no tendrán plomo. Estas serán más rentable para la industria y más económica para los consumidores. La investigación está en desarrollo a cargo de Melvin Arias y su equipo y se apoyará en el difractómetro de rayos X, que ya está en funcionamiento apoyando estudios de otras universidades de manera colaborativa.
Las universidades que están invirtiendo en Ciencias Básicas están a la vanguardia del progreso; todos los sectores que se han desarrollado tienen una relación con ciencia, tecnología e investigación y este laboratorio se inscribe en esa línea.- Ligia Amada Melo, ministra de Educación Superior.
En República Dominicana las investigaciones e inversiones en curso sobre nanotecnología para agricultura y sector textil pueden ser cruciales para el desarrollo dentro de los próximos 20 años, lo mismo que las aplicaciones en energía alternativa, como celdas solares y baterías desarrolladas en base a nanotecnología, algunas de las cuales están disponibles en el mercado. Al decir de las autoridades del INTEC, el potencial de mayor impacto social vendría por el lado de nanoalimentos, nanoagricultura, nanofibras y nanomateriales aplicadados a celdas solares y baterías recargables.