Lectores electrónicos, o e-readers, son dispositivos que llevan varios años en el mercado en respuesta a la existencia de libros electrónicos o ebooks, un renglón que poco a poco ha ido ganando terreno a los libros tradicionales impresos y que ha impulsado a una nueva generación de escritores que encuentran facilidades de publicación por esta vía. ¿Qué hay de nuevo en el horizonte para los e-readers? La respuesta, al parecer, son pantallas flexibles.
Para que se tenga una idea del impulso de los libros electrónicos, hace unas semanas Enciclopeda Británica anunció el cese de su edición impresa para centrar sus esfuerzos en sus operaciones online, lo que puso fin a 244 años de historia. Asimismo, en enero de este año, Apple develó una plataforma para la publicación online de libros, así como planes para llevar libros de texto a formato de tableta en Estados Unidos, lo cual resultaría en ahorro de costos y espacio para estudiantes y sus padres.
Un lector electrónico es básicamente una pantalla especialmente diseñada para ser leída en cualquier ambiente y bajo cualquier tipo de luz. Los libros se descargan ya sea a través de compras directas y otros servicios online o bien a través de puerto USB. Obviamente se trata de una tecnología que ha sido perfeccionada a través de los años, y en ella intervienen conceptos como tinta electrónica y papel electrónico.
Las mejoras a las pantallas de e-readers a lo largo de los años tienen que ver con la nitidez de la imagen, la reflectividad de las pantallas y la calidad de la tinta electrónica. En algunos casos se ha añadido color, al menos a la parte de la interfaz, e igualmente se ha estado trabajando en lo que tiene que ver con flexibilidad de las pantallas. Aunque es un tema casi tan viejo como los propios e-readers, avances reales se han visto en tiempos recientes, a tal punto que en noviembre pasado se veía como una de las posibles tendencias para este 2012.
Tal parece que las predicciones han resultado correctas porque en estos días LG presentó un modelo de pantalla flexible que ya está listo para entrar a producción y que probablemente haga acto de presencia el próximo mes en dispositivos destinados al mercado europeo. Hecha sobre la base de un polímero fino y tecnología OLED (diodos orgánicos emisores de luz), la pantalla flexible de LG, y 6 pulgadas y con resolución de 1,024 x 728 píxeles, puede doblarse hasta un ángulo de 40 grados.
Esta flexibilidad significa que se trata de una pantalla súper resistente, ya que en pruebas realizadas con un martillo de uretano la pantalla ni se rompió ni se rayó, y además sobrevivió a caídas desde una altura de 1.5 metros. Adicional a esto, la pantalla flexible de LG es alrededor de 50 por ciento más liviana que sus contrapartes de vidrio.