La humanidad lleva alrededor de 100 años obsesionada con la idea de vehículos voladores, y todo parece indicar que ese viejo sueño está bastante cerca de hacerse una realidad factible, cortesía de diseños que son cada vez más simples y orientados a uso individual.
Hablar de vehículos voladores hace a muchos pensar en la idea de simplemente alzar el vuelo en medio de un tapón para dejar la congestión atrás, y puede que sea precisamente esta visión la que haya impedido un desarrollo más práctico de una idea que al tiempo que cautiva también genera escepticismo y dudas.
En los últimos años la visión de vehículos voladores ha variado radicalmente, y ya no implica necesariamente el tradicional automóvil de cuatro gomas con capacidad de desplegar alas.
Ahora mismo la idea se extiende para incluir drones que puede ser utilizados tanto para uso personal como para el transporte de pasajeros, como ocurrirá próximamente en Dubai. Hay asimismo propuestas híbridas, como lo que presentó Airbus hace unos meses, y modificaciones que integran más bien el concepto de una motocicleta, como es el caso de Scorpion 3.
Estos vehículos, quizás con la excepción de Scorpion 3, están destinados a ofrecer una alternativa a las vías congestionadas que harto conocemos, pero no necesariamentte estos artefactos voladores tienen que tener esa clase de uso “formal”. Una propuesta recreativa, al menos por ahora, la tiene Kitty Hawk, una startup que cuenta con el respaldo de Larry Page, cofundador de Google.
Kitty Hawk, diseñado expresamente para sobrevolar las aguas y cuya operación no requiere licencia de piloto, parece una mezcla entre dron gigante y las patinetas voladoras conocidas como “hoverboard“, idea que en realidad nunca despegó pese a su auge temporal entre 2015 y 2016 y su asociación la película “Back To The Future II”.
Para fines del usuario, la estructura de Kitty Hawk es completamente abierta, lo que afianza la idea de que se trata de un vehículo para fines recreativos. En el video se observa que es impulsado por hélices y que no sobrevuela a gran altura. No hay detalles aún del precio de venta, pero el fabricante confía en que estará disponible a fin de año.
Interesados en conocer más de Kitty Hawk pueden suscribirse al proyecto. A modo de introducción, una membrecía de tres años de duración vale 100 dólares. De momento no hay planes de vender el producto fuera de Estados Unidos, pero no hay restricciones en pie, salvo para casos de países embargados.