Cocinar es un arte, pero no todo el mundo disfruta pasar horas en la cocina en esas labores. Algunos resuelven el caso contratando una persona para los fines, otros simplemente comen fuera, tienen un inventario de comidas congeladas o piden servicio a domicilio. Si estas opciones no convencen, Cooki puede dar una mano.
Cooki es un dispositivo provisto de un brazo robótico cuyo objetivo es hacer platillos a partir de ingredientes frescos, una ventaja por encima de cualquier cosa que se pida a domicilio, ya que normalmente lo que llega hasta nuestras puertas es comida rápida, altamente procesada y de poco valor nutricional.
Comer fuera es quizás una mejor opción, siempre y cuando no se vaya el comensal por la vía de comida rápida o chatarra, pero el costo de eso pudiera ser considerable semana tras semana. ¿Qué hay de la comida congelada? Otro gancho: usualmente no tiene buen sabor y requiere de algún tipo de calentamiento, lo cual se dificulta en el caso de países y ciudades con suministro irregular de electricidad.
Volvemos entonces a Cooki, una solución que va acorde a los avances en robótica y que soluciona el problema de tener gente trabajando en la casa, una idea que a muchos no resulta agradable por cuestiones de economía y seguridad.
Cooki, desarrollado por Sereneti Kitchen, fue uno de los productos presentados en CES este año. Para poder cocinar deben de insertarse en sus compartimientos los ingredientes (pre-lavados, pre-cortados y racionados) necesarios para las recetas preseleccionadas en su aplicación de compañía (para iOS y Android). A partir de ahí el brazo robótico y la olla hacen su trabajo.
Obviamente tener un robot en la cocina elimina el factor creatividad y le resta arte a la actividad culinaria, pero, desde el punto de vista de gente que vive ajetreada, es una solución práctica y que ofrece mejor valor nutricional al requerir de ingredientes frescos.