Smartphones. Todos los usamos, y todos los días aparece un nuevo modelo que ofrece algo más sobre la oferta actual: mayor resolución, tecnologías pioneras de vanguardia, procesador más potente, mejor cámara. La reacción suele ser la misma, “yo quiero eso”, con el resultado de que a menudo cambiamos un teléfono que está en perfectas condiciones solo para no quedarnos atrás. ¿Tiene sentido esto? Desde el punto de vista monetario del usuario, no, y desde el punto de vista ecológico, tampoco. Phonebloks, un concepto que desafía esta práctica, tiene el objetivo de crear cierto balance en este mercado.
Tal como indica su nombre, Phonebloks es literalmente un Smartphone modular, compuesto por bloques intercambiables que representan partes vitales: batería, procesador, cámara, pantalla, wi-fi, bluetooth y un largo etcétera. La idea es que estos módulos pueden fácilmente actualizarse o cambiarse según los antojos y necesidades del usuario sin necesidad de reemplazar el equipo completo. Así, por ejemplo, si la pantalla se rompe o sale una con mejor resolución, la misma puede reemplazarse sin muchos problemas, una solución que a largo plazo sale más barata que comprar otro Smartphone y que reduce el impacto sobre el medioambiente.
En parte la motivación de Phonebloks es una de carácter ecológico, pues su creador, el holandés Dave Hakkens, menciona el hecho de que los smartphones se cuentan entre los equipos que más contribuyen a la contaminación por desechos electrónicos, un tema que quizás no tiene tanta presencia en los medios pero que es causa de preocupación real entre las autoridades mundiales. ¿Qué tan grave es la situación? Este lunes, en la conferencia CleanUp 2013, realizada en Australia, se compartió un dato alarmante: cada año se producen alrededor de 50 millones de toneladas de basura electrónica, de las cuales una muy mínima proporción recibe el manejo adecuado.
Dave Hakkens está consciente de que Phonebloks no resolverá este problema, pero considera que es un punto de partida hacia la creación de conciencia y cambios en la forma en que opera el mercado. Al dar la opción a la gente de tener un teléfono fácilmente adaptable a los cambios que surjan, los desechos se reducen parcialmente, a la vez que se contribuye a un ahorro personal.
El ecosistema Phonebloks
La idea de Phonebloks es un tanto ambiciosa desde el punto de vista de que busca cambiar la dinámica de un mercado que prospera en base a competencia e innovación, lo cual se traduce en modelos nuevos que salen con una rapidez a veces inusitada, tanto que en ocasiones no se da chance al usuario de adaptarse bien a los cambios.
Para tener éxito y cumplir con su objetivo, Phonebloks contempla una sola plataforma unificada en la que participen prominentes figuras de la industria. Esta parte, si Phonebloks llegara a desarrollarse como proyecto, va a ser quizás lo más difícil porque lo cierto es que hay muchos intereses de por medio. Lograr que las principales compañías tecnológicas se pongan de acuerdo no es fácil, pero en ocasiones ha pasado, siendo un buen ejemplo de ello la iniciativa de la Unión Europea de estandarizar los cargadores, lo cual dio como resultado la adopción casi universal del estándar micro USB.
Lo otro que contempla Phonebloks es una tienda online llamada Blokstore que funciona bajo un esquema similar a una tienda de aplicaciones, con la diferencia de que en esta se venderían partes del hardware del equipo. Todas las piezas encajan fácilmente y conectan con una base que contiene todas conexiones y circuitos necesarios. Un par de tornillos asegura cada pieza en su lugar.
¿Llegará a desarrollarse?
De momento, Phonebloks es un concepto que tiene una campaña en la plataforma Thunderclaps, un sitio donde no se recauda dinero para desarrollo de proyectos, sino el apoyo de la gente. La campaña está vigente hasta el 29 de octubre y de por sí ha sobrepasado su meta de conseguir el apoyo de 650,000 personas al contar en la actualidad con 681,495 adeptos. Hasta ahora el alcance social ha sido de 259,659,064 personas.
Ciertamente se trata de una idea que hace sentido, pero, hay que recordar que su eventual desarrollo requerirá de la unidad entre varias compañías del ámbito tecnológico, algo que no es tan fácil de lograr. ¿Será Phonebloks una realidad? Sólo el tiempo dirá. Mientras tanto, haciendo uso del lema de Dave Hakkens, tal parece que mucha gente está dispuesta a demostrar que hay mercado para un teléfono que vale la pena conservar.