Por aquello de que el petróleo pronto se acabará y que el medioambiente sufre con cada emisión derivada de combustibles el empuje hacia fuentes alternativas de energía ha llevado a explorar sol, agua y viento conjuntamente con opciones de biomasa.
Ahora que está establecido el potencial de cada una de estas alternativas, la del viento, conocida como eólica, es una de las más aprovechadas. Aquellos lugares que resultan ideales para generar energía por esta vía se caracterizan por un paisaje de turbinas -conocidas también como molinos de viento- de tres aspas que hacen su trabajo al impulsarse por la brisa.
Estas turbinas, aún cuando satisfacen una necesidad y cuidan el medioambiente, afectan en ocasiones la población de aves, las cuales quedan atrapadas entre las aspas en movimiento. Un nuevo modelo sin aspas propuesto por la startup española Vortex Bladeless no solo soluciona este dilema, sino que ofrece el potencial de eficientizar la producción de energía al permitir un mayor número de turbinas en el mismo terreno.
Descritas por Vortex Bladeless como aerogeneradores piezoeléctricos por vorticidad, estas turbinas sin aspas funcionan en base al principio de la aeroeslasticidad, que describe el comportamiento de elementos elásticos al exponerse a una fuente de energía constante. El resultado de esto es un diseño de turbina más delgado y simple que se sacude con la brisa para generar electricidad.
A diferencia de turbinas tradicionales, las de Vortex Bladeless no requieren energía para funcionar y, al carecer de engranajes o soportes, reducen drásticamente los gastos en manufactura y mantenimiento. Los costos de producción se estima son 51% menores de los de modelos con aspas. Mejor aún, en base al principio de aeroelasticidad, son capaces de generar mayor energía con menor cantidad de viento.
Interesados en apoyar a Vortex Bladeless en su misión de rediseñar el panorama de la energía eólica pueden llenar el formulario de contacto provisto en su website. Ya en julio del año pasado la startup logró recaudar 75,066 dólares a través de una campaña de crowdfunding realizada en Indiegogo.