En tiempos de crisis económicas, descenso en indicadores productivos, recortes presupuestarios e inestabilidad cambiaria, una de las prácticas más frecuentes realizadas por las empresas e instituciones públicas es reformular las políticas de compras como una medida para ahorrar dinero y sobrellevar las turbulencias.
¿Funciona esto? Muchas de estas nuevas políticas son formuladas basadas en el precio, que es el elemento más sensible a la hora de hacer nuevas inversiones, adquisiciones y pactar/renovar contratos de servicios con menos presupuesto. Aunque parece una postura razonable, hay que recordar un viejo refrán: lo barato sale caro., sobre todo cuando se trata de equipos TI.
Suele ocurrir que lo más barato carece de los estándares de calidad y confiabilidad que requieren las infraestructuras e instalaciones que resultan críticas en esta era digital para dinamizar la generación de valor en base a competitividad y disponibilidad permanente. Resulta lamentable ver cómo algunos proyectos no pueden avanzar porque no poseen los requerimientos mínimos de calidad que exigen hoy los usuarios en el mundo. Estar en línea, responder oportunamente, mantener las comunicaciones, las aplicaciones y herramientas web, entre otros, se ha convertido en el reto de todos los sectores económicos y la base de la satisfacción del cliente.
Una compra de equipos TI apresurada, sin ser sometida a proyecciones a largo plazo, puede resultar en más gastos por requerir reemplazos completos de dispositivos o sus partes, generación de mayores costos por tiempos muertos, pérdidas de información, daño de equipos, alza en la demanda de asesorías especializadas o pagos por costos de horas/personal por servicio técnico.
Tripp Lite, con 90 años de experiencia en el mercado global y latinoamericano, ofrece algunos consejos en materia eléctrica y TI para reflexionar al momento de racionalizar la adquisición de productos en una empresa:
- Planifique sus proyectos y adecuaciones de la mano de especialistas. Algunos fabricantes cuentan con servicios gratuitos especializados en diagnóstico y dimensionamiento de soluciones a la medida, por fases, integradas y generales que pueden, de manera técnica, ser sustentadas y aprobadas financieramente por su sostenibilidad e impacto, y especialmente por su retorno de inversión en corto tiempo.
- Adquiera productos robustos y confiables fabricados con altos estándares de calidad. Asegúrese de que el fabricante use materiales de primera calidad unidos a estrictos procesos de control que le permitan entregar soluciones resistentes al uso habitual, al deterioro del medio ambiente o al simple paso del tiempo.
- Compre marcas que gocen de prestigio y agreguen valores. Fabricantes con tradición en el mercado proveen al usuario de dispositivos y hardware con programas de software altamente desarrollados sin costo adicional.
- Procure dispositivos y equipos de conectividad que sean diseñados con más de un propósito. Equipos multifuncionales en definitiva resultan en costos de adquisición menores, ocupan menos espacio y en principio ahorran energía.
- Trate de encontrar marcas de compatibilidad universal. Actualmente existen en el mercado muchos productos fabricados solo para ser integrados con otras soluciones de la misma empresa y es el caso de varias compañías proveedoras cuyos UPS sólo caben en sus propios racks o gabinetes. Los equipos de compatibilidad universal son más versátiles porque pueden seguir siendo usados con nuevas y viejas estructuras cuando algunos de ellos se reemplacen cualquiera que sea su marca otorgando más opciones.
- La inversión en infraestructura TI siempre debe pasar siempre por proceso consultivo de expertos que tome en cuenta tanto las opiniones de los departamentos de tecnología como del financiero. Algunos procesos de compra pueden resultar engañosos si sólo están basados en el precio, restando importancia a la calidad, servicio y disponibilidad de soporte técnico en el mercado local.
