Al igual que la tecnología, la moda cambia a un ritmo cada vez más rápido, lo cual explicaría el hecho de que en términos generales la ropa es cada vez más barata y desechable. Como siempre, el factor humano lleva las de perder en este proceso, y por eso Virtū Shared Sense se propone cambiar el panorama con una camisa.
La realidad de esa ropa barata
Ropa barata y desechable conforman la base de “fast fashion”, la clave del éxito de tiendas como Forever 21 y similares que atraen a un público jóven con una extensa variedad de diseños a precios asequibles y de una calidad que la mayoría de las veces es cuestionable.
Si bien da la impresión de que el consumidor sale ganando al tener a su disposición ropa muy barata que puede acomodarse a los caprichos de la moda con un mínimo de inversión, la realidad es que todo el proceso está matizado por abusos contra los menos pudientes, que son siempre quienes llevan la de perder.
¿Cómo así? Obviamente se benefician distribuidores y detallistas con este esquema, que se aprovecha de la miseria humana para mantener a grandes grupos de personas trabajando prácticamente por cheles y en condiciones infrahumanas. Una situación parecida a lo que se ha denunciado otras veces en la fabricación de smartphones, donde por igual se han hecho esfuerzos por devolver la ética y garantizar mejores condiciones y beneficios a los implicados a través de Fairphone.
El consumismo que caracteriza a la sociedad global en el actualidad no solo afecta al factor humano, sino que causa daños al medioambiente. En el caso de la ropa se ha documentado como procesos de teñido dañan fuentes de agua. En el caso de smartphones, se conocen los conflictos en Africa derivados de la explotación de yacimientos que hacen posible tener el último gadget en las manos.
El objetivo de Virtū
República Dominicana es un país con vasta experiencia en el tema textilero y de zonas francas. Pese a las oportunidades que representan en el ámbito económico, llegando a formar parte importante de los indicadores, no es menos cierto que quienes trabajan en la parte operativa son los que menos se benefician. Justo esto es lo que quiere combatir Virtū, un proyecto cofundado en Berlín por el dominicano Jason Grullón.
Una camisa de alta calidad, diseñada para hombres, es la clave para crear conciencia y apoyar una iniciativa que busca romper con dañinos parámetros. A través de ella, denominada “La Camisa Perfecta“, Virtū busca pagar 300% por encima del salario mínimo de la industria a quienes trabajan en su confección, que es 100% a mano. Asimismo contempla capacitación técnica y financiamiento de microproyectos. En pocas palabras, dar una oportunidad real de crecimiento a gente verdaderamente necesitada.
No solo plantea Virtū un modelo de negocios que garantiza impacto social a largo plazo y establece un vínculo directo entre comprador y costurero, sino que promueve el respeto al medio ambiente y rescata el concepto de calidad, que se ha ido diluyendo por el tema del consumismo.
Esta camisa perfecta, en cuya concepción han participado diseñadores y productores de República Dominicana, Berlín y París, es sostenible y como muestra de ello tiene botones hechos de jícara de coco de Indonesia. Es una camisa de líneas simples, fresca, con una terminación de primera. Siguiendo con el tema ecológico, se entrega en bolso de yute. La dominicana Elisa Morató ha liderado el diseño.
¿Te llama la atención este proyecto? Realiza un aporte a la campaña en Kikstarter, cuyos fondos irán destinados a la instalación de un centro de producción en Guachupita. La meta es llegar a 50,000 euros.
