Imagina la posibilidad de explorar cuantos mundos distintos haya al alcance de la vista, sin importar que tan lejos estén. En No Man’s Sky, un videojuego donde el universo es totalmente abierto y en constante creación, cada especie y elemento está a la espera de ser descubierto, reclamado y hasta compartido.
En desarrollo desde 2013, y listo para su lanzamiento oficial para PlayStation y PC en junio próximo, el videojuego en cuestión no solo ofrece una vía para explorar cosas que posiblemente nunca hemos imaginado, sino que representa un claro ejemplo de la clase de material que podría aprovecharse al máximo con las gafas de realidad virtual que Samsung, Google, Facebook y Microsoft vienen pregonando al público desde hace un par de años.
Las imágenes de No Man’s Sky, tal como se puede apreciar en la serie de videos colocados en YouTube, son de la más alta calidad posible, con una nitidez y profundidad que de por sí, sin aditamentos especiales, ofrece una sensación visual inmersiva.
Más allá de gráficos que bien pudieran calificarse de espectaculares, No Man’s Sky representa una oferta diferente a nivel de videojuegos al partir de premisas relacionadas al universo y la posibilidad de explorar cada uno de sus elementos, un deseo bastante real de científicos en el campo de la astronomía y la astrofísica.
Este es un juego que sobre todo hace sentido cuando vemos que con cada vez más frecuencia se explora la posibilidad de establecer vida humana en planetas que reúnan las condiciones adecuadas para los fines, una búsqueda a la que contribuye el hecho de que la población mundial crece aceleradamente y los recursos del planeta son finitos en su mayoría.
¿Habrá la posibilidad de mudarse de planeta en algún momento del futuro? Quizás la presente generación y mucha subsiguientes no se entere satisfactoriamente, pero lo cierto es que hay esfuerzos ahora mismo en ese sentido, siendo los planes de colonización de Marte un ejemplo a tomar en cuenta, aún cuando se sabe que las condiciones actuales no son ni remotamente adecuadas.
No Man’s Sky en cierto modo recuerda el cuento corto de ciencia ficción de Isaac Asimov llamado “La última pregunta”, donde se explora el concepto de entropía del universo que resultaría de crecimiento continuo y agotamiento igualmente continuo de recursos.
De manera específica la última pregunta, planteada por billones de años a complejas computadoras, consistía en determinar si era posible revertir ese estado de caos. Una vez la humanidad hubo colonizado cada rincón posible y se hubo fusionado con sus máquinas, resultando en el agotamiento de materia y energía -lo que a su vez dio al traste con espacio-tiempo-, la computadora restante tuvo la solución al problema, pero no había con quien compartirla, por tanto todo empezó de nuevo.
Tal como ocurriría en la vida real, las exploraciones en No Man’s Sky tienen su cuota de peligros al acecho: criaturas desconocidas, habitantes que instintivamente rechazan extraños y la necesidad de recolectar provisiones para la supervivencia, que requerirá en algún momento de compartir con otros y trabajar conjuntamente. Si te interesa el juego puedes preordenarlo ahora por 60 dólares.