Sentarse por largos períodos de tiempo es malo para la salud, en parte porque el cuerpo humano no está diseñado para estar en esa posición. Aparte de cansón, hay riesgos reales asociados a esta actividad, entre ellos la trombosis de vena profunda, común en viajeros.
Siendo el caso que una buena parte del día la pasamos sentados tras un escritorio, ¿qué se puede hacer? Aparte de sillas ergonómicas, que a veces resultan bastante incómodas y costosas, hay una serie de accesorios y soluciones que van desde pantallas diseñadas para mantener la buena postura -otro problema asociado a estar sentado- hasta escritorios diseñados para trabajar de pie, a veces incorporando cinta para correr donde van los pies.
¿Funcionan estas cosas? Trabajar de pie no resulta tan cómodo, y un escritorio de esos, al igual que una silla ergonómica, puede salir bastante costoso. Darren Mark propone una solución intermedia en Kickstarter con Språng Chair, proyecto que busca recaudar 35,000 dólares.
La idea de Mark es sencilla: estar sentado de por sí no es malo, lo que trae problemas es estar fijo, sin moverse. Para remediar el asunto, Språng Chair combina un diseño de silla ergonómico con una bola de ejercicio que se encuentra ubicada entre dos tablones de lona para un efecto duradero y de estabilidad.
Esta peculiar silla promete mantener al usuario en constante movimiento, ayudando de paso a quemar calorías mientras se trabaja sentado. Asimismo, estimula la circulación, mejora dolores de espalda, fortalece los músculos del centro (core) y promueve la buena postura. Estos efectos van más allá del bienestar físico para promover mejores niveles de concentración y eficiencia en el trabajo. Interesante, sin dudas.
Asumir una postura incorrecta cuando se lleva mucho rato sentado es más fácil de la cuenta y es algo que muchas veces ocurre sin darnos cuenta. Los problemas a largo plazo incluyen dolores variados de espalda, encorvamiento paulatino de la nuca y mala salud de la columna vertebral en términos generales. Språng Chair está diseñada para evitar la posición de hombros caídos y espalda encorvada que suele asumirse en estas situaciones.
¿Te animas a darle un chance a una silla como esta? El precio de introducción ronda los 350 dólares para el modelo son espaldar, y a diferencia de otros aparatos, hay testimonio directo de su creador, quien un día cambió su silla ergonómica de la oficina por una que él mismo modificó, evento que dio pie a este proyecto. Los beneficios fueron casi inmediatos e incluyeron pérdida de peso y eliminación de dolores y sensación de entumecimiento. El modelo sin espaldar vale 100 dólares menos.
Språng Chair estará disponible en colores rojo, verde, gris y negro, con acabado en abedul rubio natural o marrón oscuro.