Aplicaciones. Cualquiera que tenga un iPhone, un Blackberry, un iPad o cualquier otro modelo de teléfono inteligente sabe hay aplicaciones para cada gusto y bolsillo. Algunas son gratuitas, otras cuestan menos de dos dólares, y siempre tienen un público casi asegurado.
Hay aplicaciones que permiten establecer un chat entre usuarios de distintos modelos, otras permiten bajar música, mantenerse al tanto de la bolsa de valores, dar seguimiento a deportes, establecer contactos amorosos e incluso algunas determinan el nivel de fealdad de una persona. Hay también aplicaciones para entretenimiento, y aquí se incluyen juegos como Monopolio y Scrabble.
Sí, hay todo un universo de aplicaciones disponible para usuarios móviles, y si bien esto es totalmente lógico, hay quienes piensan que los humanos no son los únicos que merecen divertirse y sacar beneficio a la tecnología. No señor, los gatos tienen el mismo derecho, y partiendo de esa premisa han ido apareciendo una serie de aplicaciones para tabletas diseñadas especialmente para felinos.
El primer instinto ante una noticia como esta es de incredulidad y hasta de burla. O sea, ¿para qué necesita un gato contar con lo último en tecnología? Además, ¿qué pasará con la pantalla de uno de estos aparatos cuando caiga en las garras de un gato? ¿No sufrirá rayones hasta quedar inservible? Si bien se trata de una preocupación entendible, los desarrolladores de estas aplicaciones aseguran que las pantallas de iPhone y de modelos Android son resistentes a los rasguños de los gatos.
En base a cómo funcionan los sentidos de un gato y de cómo reaccionan a ciertos estímulos, la marca de comida para gatos Friskies ha desarrollado tres juegos para iPad, disponibles para descarga, y que incitan a los gatos a perseguir un pez virtual que se pasea por la pantalla o a tratar de atrapar figuritas de colores.
Hay otras aplicaciones que muestran un ratón o un punto láser de color para que el gato lo persiga, mientras que otras son más sofisticadas y muestran diferentes figuras de animales en diferentes ambientes para estimular al gato. Hay una aplicación llamada Cat Piano Jr. que se vende en 99 centavos de dólar y que consiste en una disposición de teclas de piano que cuando el gato las toca emite distintos tipos de maullidos.
Otra aplicación más sofisticada permite al gato hacer obras de arte mientras persigue a un ratón virtual. Por cada paso que da sobre la pantalla aparece una impresión a color de la patita. Al final se tiene la opción de guardar cada obra, e incluso compartirla por la redes sociales. Desarrollada por Hiccup se llama “Paint for cats” y está disponible por 2.49 dólares.