En un mundo tan vanidoso y conectado, donde los selfies conforman su propio movimiento, no es de extrañar que hasta los refrigeradores incurran en esta práctica, aún si no están equipados de fábrica con la última tecnología.
Aunque parece un chiste, este asunto de selfies en tu refrigerador es real y fue demostrado por la startup británica Smarter en Las Vegas a propósito de CES 2017. La idea de la FridgeCam, que es como se llama el dispositivo, es ayudarte a mantener tu inventario de alimentos en estado óptimo, tanto a nivel de frescura como de cantidad y variedad.
Siendo el caso que a veces abrimos el refrigerador y nos golpea un olor cuyo origen desconocemos -usualmente atribuible a frutas, vegetales o lácteos dañados-, un dispositivo que se dedique a dar seguimiento a los contenidos no estaría de más. Igualmente ocurre que en ocasiones queremos hacer un platillo específico pero no tenemos suficientes ingredientes por un descuido de nuestra parte.
Escenarios como estos son los que FridgeCam busca evitar, y por ese lado el concepto hace sentido. Lo que podría ser un problema es su modo de operación, ya que para hacer su trabajo necesita el input de cada producto, ya sea que se escanee el código de barras en la aplicación de compañía o que se introduzca manualmente la información en el caso de frutas y vegetales.
En pocas palabras, la utilidad de FridgeCam dependerá de que tan disciplinados seamos a la hora de abastecer el refrigerador. Una vez el dispositivo tiene la información de base, procede a tomar fotos del interior para fines de control de inventario, sugiriendo de paso qué cocinar y qué reabastecer, así como advirtiendo respecto a aquellos alimentos que están a punto de expirar. Un sensor se encarga igualmente de notificar respecto a la temperatura interna.
Este tema de la expiración la FridgeCam lo maneja ya sea en base a la información obtenida del código de barras o con ayuda de input manual por parte del usuario. El objetivo a la larga es ayudar a reducir el desperdicio de comida y, en general, mantener el refrigerador en las más óptimas condiciones.
Si crees que tendrás las suficiente disciplina para manejar FridgeCam y te interesa el producto, puedes preordenarlo por 99.99 libras esterlinas, equivalente a alrededor de 125 dólares (considerablemente más barato que comprar un refrigerador “smart”). Compatible con iOS y Android.
Aparte de FridgeCam, Smarter ofrece una cafetera conectada a WiFi y una caldera para hervir agua –iKettle– que se maneja remotamente.