En el poco tiempo que lleva Cabify operando en la República Dominicana, específicamente en el Gran Santo Domingo, la marca se ha diferenciado en el ámbito de transporte privado a demanda por el trato educado y personalizado de cada uno de sus conductores.
Hoy, para reflejar mejor esa filosofía de cercanía a la gente y experiencia memorable, la compañía estrena un cambio de imagen global que básicamente echa a un lado la clásica combinación de blanco, amarillo y negro para dar paso a todo un mundo de colores entre los que predomina el morado.
Morado es el nuevo color que identifica a Cabify, cuyo logo refleja la movilidad asociada al servicio, pues la compañía ha estimado que sus usuarios pasan en promedio 35 minutos al día viajando en vehículo.
A propósito de esta nueva etapa que inicia Cabify a nivel de imagen, la compañía ha compartido algunos datos interesantes. De entrada, este servicio tiene presencia en 38 ciudades de 12 países, de los cuales 10 están en América Latina. República Dominicana, donde empezó a operar en octubre pasado, es una de sus más recientes conquistas.
Desde que inició operaciones en 2011, Cabify ha experimentado un crecimiento sostenido. Al día de hoy cuenta con 1,500 colaboradores, más de 100,000 usuarios corporativos, más de 140 millones de dólares en financiamiento y diversas categorías de servicios. El crecimiento mes a mes a nivel global es en la actualidad de 20 por ciento.
Los conductores de Cabify, entrenados directamente por la empresa y sometidos a distintos filtros de seguridad, recorren aproximadamente 120 kilómetros al día a una velocidad promedio de 33.08 kilómetros por hora, velocidad que refleja el grave problema de tapones que vemos no solo en Santo Domingo, sino en el resto de las grandes ciudades de Latinoamérica y el mundo.
Ahora que se mencionan los tapones, un punto importante a destacar es que Cabify quiere hacer una diferencia a este nivel, sobre todo en lo concerniente a organización e impacto sobre el medio ambiente.
Usar una de estas unidades reduce por un lado la ansiedad asociada a la pérdida de tiempo que representa un tapón, ya que mientras otro conduce podemos avanzar cualquier cosa, y por el otro podría contribuir a ciudades más ordenadas y amigables en cuanto al tránsito. A esto ayuda el hecho de que Cabify cuenta con unidades en buen estado y toma la iniciativa de trabajar conjuntamente con autoridades locales y ciudadanos en temas regulatorios. Asimismo, garantizan buen trato al conductor para que esto se refleje en el servicio.
En cuanto a la experiencia Cabify, hay dos grandes ventajas a considerar. En primer lugar, un alto grado de personalización que va desde la posibilidad de viajar con el aire apagado (la característrica más solicitada, según la empresa, aunque probablemente en la República Dominicana no sea así) hasta solicitar que el conductor llame al usuario al llegar al punto de recogida. Servicio 24/7 a nivel local, disponible todo el año, asegura un trayecto sin problemas, mientras que la tarifa basada únicamente en distancia evita las sorpresas que suelen denunciarse de otros servicios similares.
Si no has probado Cabify, anímate y aprovecha el Free Day, que sigue vigente hasta las 11:59 de la noche de este jueves 9 de febrero.