Por años las mujeres nos hemos acostumbrado a la idea de que zapato bonito y a la moda equivale a zapato incómodo. En contraste, un zapato cómodo, de esos que pueden usarse un día entero sin problemas, suele ser feo en el mejor de los casos.
¿A qué se debe esta dicotomía? Hay quienes le echan la culpa a los expertos en moda y las revistas que repiten sus palabras y opiniones como si de un dogma se tratara, mientras que otros se preguntan por qué nos complicamos tanto cuando es obvio que a la larga esos zapatos “feos” pero cómodos son los que nos convienen desde un punto de vista de salud y bienestar.
El reinado de los tacos
En los últimos tiempos se ha vuelto casi una norma que toda mujer ejecutiva que se respete debe andar en tacones, no importa que vaya a tomar un avión, que se pase el día de pie o que vaya a visitar lugares donde ese tipo de calzado no se aconseja, como recientemente se le señaló a la primera dama estadounidense.
Cierto es que los tacones, sobre todo los de punta fina, realzan y estilizan cualquier atuendo, pero no es cuento que eso mata los pies, y, a largo plazo, la salud de la columna vertebral y hasta de los riñones, según el nivel de maltrato.
Para esas mujeres que no pueden dejar a un lado sus tacones pero que definitvamente están cansadas del maltrato a sus pies, llega una solución por la vía de crowdfunding. Se trata de una propuesta de Antonia Saint NY, quien definitivamente no cree en eso de que zapato bonito obligatoriamente tiene que ser una tortura.
La salvación de los pies
Por vía de la tecnología, Antonia ha logrado crear un zapato clásico pero atractivo, en versión tacón y flat o ballerina, que una vez puesto se siente como un calzado deportivo, que es quizás lo más cómodo para caminar.
El principal elemento diferenciador en los zapatos de Antonia es un sistema de acolchado que no se limita a la plantilla del pie, sino que se extiende a la parte superior, donde entran los dedos en contacto, así como el la parte de atrás, justo donde suelen formarse las ampollas más dolorosas por el roce, y en los lados. Este diseño ciertamente hace honor a su nombre: SoftSurround System, aun pendiente de patente.
La comodidad y funcionalidad de estos zapatos no se limita a la comodidad interna, sino que incluye soporte al arco del pie a todos los niveles, el uso de materiales que se adaptan a la forma del pie y la inclusión de una capa triple de amortiguación en la zona del talón que es capaz de absorber 2.5 veces el peso corporal.
La parte externa de los zapatos está hecha para durabilidad. El tacón, por ejemplo, es de nailon balístico para evitar esos irritantes peladitos, mientras que las tapitas reforzadas prometen durar cinco veces más que las tradicionales. La parte frontal de los zapatos está reforzada para evitar daños en la punta, a la vez que internamente ofrece más espacio para evitar dedos aprisionados que posteriormente desarrollan callos a lo interno de cada división. De esta forma también se evita la aparición de los desagradables juanetes.
De momento los zapatos Antonia Sainy NY están disponibles en negro y color piel para el modelo de tacones, mientras que los flats solo vienen en negro. Dos colores más vienen de camino: rojo oscuro para los flats y un color piel más bronceado para los de tacón alto. Por cierto, el taco mide 3.5 pulgadas, pero se asegura que el acolchado y la tecnología trabajan en conjunto para una sensación más bajita.
Faltando horas para finalizar, la campaña de Antonia Saint NY ha recaudado más de 1.4 millones de dólares en Kickstarter, muestra de que hacía falta esta innovación en zapatos femeninos. Todo parece indicar el precio final de estos zapatos rondará los 300 ó 400 dólares.
Quienes hayan apoyado la campaña recibirán un kit para medirse los pies que asegurará el ajuste perfecto para cada pie, pues se estima más del 60% de la población mundial tiene un pie más pequeño que otro.
ACTUALIZACION 2018. Ya Antonia Saint NY tiene su propio website, donde actualmente ofrece dos tipos de zapatos: flat (265 dólares) y tacón alto Victoria (295 dólares). Ofrece la posibilidad de pedir un par de zapatos de distintas tallas según las necesidades, así como de servicio personalizado a la medida en su sede de Nueva York.
