Los planes de realidad aumentada de Apple, develados inicialmente en junio pasado durante la conferencia de desarrolladores WWDC 17 por vía de la plataforma ARKit, van tomando forma con el iPhone 8, presentado ayer en versión estándar y Plus junto al iPhone X.
Nuevos giroscopios y sensores, unidos a un sistema de cámara reforzado a varios niveles y un potente chip –A11 Bionic– equipado con seis núcleos, permiten disfrutar de las más variadas experiencias de realidad aumentada desde el iPhone 8, ya sea en forma de creativos videojuegos o aplicaciones especializadas como Sky Guide, que con ayuda de esta tecnología presenta las constelaciones en el firmamento en tiempo real junto con información complementaria de las mismas.
Bajo la premisa de complementar y enriquecer el campo de visión con información contextual y de interés, sin necesidad de aditamentos especiales, la realidad aumentada poco a poco ha ido ganando terreno en una industria que hasta hace poco se enfocaba de manera casi exclusiva en realidad virtual. Es una tendencia que se observa desde el año pasado, siendo ejemplos de ello Pokémon Go y los filtros de Snapchat, copiados sin compasión alguna por Facebook y compartes.
En el caso del iPhone 8, que a nivel de diseño no tiene grandes diferencias con su antecesor, reteniendo incluso los mismos tamaños de pantalla (4.7 y 5.5 pulgadas, respectivamente), la realidad aumentada es su gran diferenciador. Quizás por ello Apple puso empeño en el chip A11 Bionic, que estrena procesador de gráficos desarrollado internamente por ingenieros Apple que es 30 por ciento más rápido que su antecesor a la vez que hace un uso más eficiente de la energía.
Seis núcleos en A11 Bionic, dos de ellos para desempeño (25% más rápido que A10) y los otros cuatro para alta eficiencia (70% más rápido que A10), garantizan respuesta adecuada en situaciones de multitasking, entretenimiento, realidad aumentada y demás. Un nuevo controlador de procesos ayuda a gestionar de manera eficiente las tareas.
En iPhone 8 versión estándar la cámara trasera es de 12 megapíxeles, estrenando sensor que permite pasar 83 por ciento más luz. En la versión Plus la cámara, al igual que en iPhone 7, es dual, con nuevos sensores y apertura focal de 1.8 y 2.8 respectivamente.
Una de las novedades es el modo de iluminación tipo retrato en la cámara dual. Para video, un nuevo codificador provee mayor ritmo de cuadros por segundo y análisis de imagen y movimiento en tiempo real. Con este equipo se puede grabar en 4K a 60 cuadros por segundo y a 1080p a 240 cuadros por segundo para un efecto de cámara lenta.
Recarga inalámbrica basada en estándar Qi, ampliamente usado en restaurantes, aeropuertos, tiendas y otros establecimientos, es posible en iPhone 8, así como en iPhone X, para lo cual se incluyen LTE Advanced y Bluetooth 5.0. El diseño en cristal en la parte frontal y trasera, reforzado por acero, va también por la línea de esta funcionalidad.
Junto al iPhone 8 fueron presentados igualmente Apple Watch 3, que por vía de watchOS4 refuerza sus funciones de monitoreo cardiaco, y Apple TV 4K, con soporte a 4K y HDR. La tercera generación del Apple Watch estrena también data integrada, de manera que se pueden hacer y recibir llamadas directamente en la muñeca, usando el mismo número del smartphone.
iPhone 8 (699 dólares en versión 64GB), iPhone 8 Plus (799 dólares en versión 64GB), Apple Watch 3 (a partir de 329 dólares en versión estándar; 399 dólares en versión celular) y Apple TV 4K (179 dólares) estarán en preorden desde el viernes 15 de septiembre, con disponibilidad pautada para el 22 de septiembre. iOS 11 y watchOS, por su parte, estará disponibles desde el 19 de septiembre.
Para recarga inalámbrica de todos sus aparatos, incluyendo Apple Watch y los audífonos inalámbricos Air Pods, Apple está trabajando conjuntamente con Qi para ofrecer en 2018 un tapete denominado Air Power. De momento, accesorios de Belkin y otros fabricantes suplen la necesidad.