Un piso limpio y reluciente es la cosa que más fácil se arruina: basta con que haya un accidente en la cocina, que llegue alguien arrastrando lodo en sus pies o que se haga algún trabajo técnico para que poco a poco vaya perdiendo su lustre.
Hay gente que se toma este asunto del piso limpio y brillante muy en serio, al punto que prohíben a sus visitas poner un pie en sus propiedades con los zapatos puestos. El caso se daba mucho en casas con alfombras -algo perfectamente entendible, sobre todo cuando son blancas o de colores claros- pero igual se da con pisos de madera, mármol, granito y demás.
Quitarse los zapatos al visitar una casa es una petición que en la mayoría de los casos no es bien recibida. De entrada, hay gente que no se siente cómoda o en confianza caminando descalzo, otros tiene situaciones potencialmente vergonzosas respecto a sus pies -razón por la que existe Hana-chan– y otros simplemente no entienden de donde sale tanta “ridiculez”.
Para cualquiera de estos casos hay una solución que viene a ser un punto medio entre las exigencias del dueño de la casa y la comodidad o preferencias de sus invitados: Clean Step, una máquina que de manera automática y en cuestión de segundos recubre la suela del zapato en una película protectora de plástico.
Podrá parecer un chiste, pero se trata de un invento real que lleva al menos dos años de existencia, y ni siquiera es el único. Otras versiones son Shoe Booty y ShuBee. Todas tienen el mismo objetivo de ayudar a mantener pisos limpios y relucientes, con el bono añadido de que, en teoría al menos, impiden el esparcimiento de bacterias recogidas no se sabe dónde.
Es posible que los ambientalistas no estén muy de acuerdo con estas soluciones, ya que lo que hacen es dispensar plástico que luego será desechado. Obviamente si la idea es mantener el piso limpio, no haría sentido reutilizar los forros.
Siendo el caso que hay una activa campaña que busca reducir el consumo de plástico a todos los niveles, y de ser posible sustituirlo por alternativas menos dañinas, se entiende que Clean Step y demás son soluciones poco menos que ideales a un problema que en realidad no existe. Aún así, estas ideas podrían tener una utilidad en ambientes que necesitan mantenerse lo más esterilizados posible.