En busca de recuperar terreno perdido, Nokia -marca licenciada por la finlandesa HMD Global- ha estado apelando a un recurso llamativo en Mobile World Congress (MWC): resurgimiento de modelos retro y una oferta que abarca cada gusto y necesidad posible.
La estrategia retro se vio el año pasado con el renovado modelo 3310, un diminuto teléfono que nada tiene de “smart” pero que es recordado con agrado por su durabilidad y una batería capaz de durar hasta 31 días sin necesidad de carga en modo standby.
En esta versión 2018 de MWC Nokia ha vuelto a sus andanzas con Bananaphone, un teléfono curvo con tapa deslizante que revela un teclado y que es asociado ampliamente con la película Matrix. Su nombre oficial es 8110 y en esta ocasión incluye conectividad 4G, pero no por ello califica de “smart”.
Por supuesto, Nokia ofrece una línea completa de smartphones, y el verdadero punto de valor es que hay algo para cada gusto, bolsillo y necesidad. La serie arranca con Nokia 1, un modelo que resulta ideal para quienes comprarán su primer teléfono inteligente y para aquellos que definitivamente no hacen un uso tan intensivo de sus funciones pero que quisieran de todos modos la facilidad de una pantalla y una cámara.
Nokia 1 es un teléfono básico, disponible en colores llamativos, que funciona con la versión Go de Android Oreo para mantener el desempeño fluido. Tiene pantalla de 4.5 pulgadas con resolución de 854 x 480, cámara posterior de 5 megapíxeles, cámara frontal de 2 megapíxeles, 1GB de RAM y 8GB de almacenamiento. Es sumamente económico: apenas 85 dólares.
La serie Nokia para 2018 incluye un par de smartphones de gama media. Uno de ellos es Nokia 6, que en su versión 2018 estrena reconocimiento facial. La cámara posterior es de 16 megapixeles, mientras que la frontal es de 8 megapíxeles. Ambas pueden usarse a la vez con el modo Dual-Sight. La pantalla es IPS LCD de 5.5 pulgadas. Integra procesador Snapdragon 630, ofrece 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento. Su precio de venta rondará los 350 dólares.
El otro teléfono de gama media, Nokia 7 Plus, se suma a la modalidad de pantallas 18:9, siguiendo los pasos de Alcatel y Sony en ese aspecto. Este smartphone tiene cámara dual en la parte posterior con lentes de 12 y 13 megapíxeles y pantalla IPS LCD de 6 pulgadas. Al igual que iPhone y el último Xperia XZ2 de Sony, elimina puerto de 3.5 milímetros para audífonos. Su precio rondará los 480 dólares.
El tope de gama es el Nokia 8 Sirocco, con pantalla curva OLED de 5.5 pulgadas, cámara dual de 12 y 13 megapíxeles en la parte posterior, procesador Snapdragon 835 y 6GB de RAM. Aquí también fue eliminado el puerto de 3.5 milímetros para audífonos, sustituido por USB-C. El modelo está habilitado para recarga inalámbrica. Sirocco estará disponible a partir de abril por alrededor de 920 dólares.