Por un tema de sostenibilidad medioambiental, cambio climático y condiciones demográficas, bien podría decirse que la industria de la carne está en la mira, sometida a un escrutinio constante en las tres variables mencionadas.
La semana pasada comentábamos en este espacio que alternativas de laboratorio, hechas a partir de tejido y células animales en un ambiente de minerales y azúcares, están a punto de llegar a las mesas de los comensales, y no fueron pocas las reacciones encontradas al respecto.
Por un lado, hay quienes aprecian el hecho de que se busquen alternativas sostenibles a la carne que retengan la esencia animal pero que a la vez no impliquen su sufrimiento o un impacto medioambiental por el tema de emisiones de CO2. Por otro lado, sin embargo, hay quienes rechazan totalmente la idea por considerarla poco natural y poco atractiva.
El tema de sustitutos de la carne siempre ha sido controversial, de ahí que se armen discusiones gastronómicas y nutricionales en torno a la validez de elementos como soya o tofu, clásicas alternativas veganas a un alimento que genera pasiones de ambos lados. Incluir el prospecto de laboratorios y científicos interviniendo tan solo hace más rara la discusión, tal como se ha venido observando en los cinco años que lleva la propuesta de planteada.
Sí, la idea de “carne de laboratorio” se lee rara, motivo por el cual se prefiere el término de carne limpia en referencia al tema. La buena noticia es que, de seguir estas tendencias, la humanidad no estará enteramente limitada a esta opción: para los puristas y todo aquel que prefiera lo natural a lo artificial hay al menos una compañía que ofrece versiones perfectamente creíbles de carne que no tienen un solo cc de carne.
Esta compañía, llamada Beyond Meat, ofrece proteína 100 por ciento basada en plantas, y si bien el concepto no es para nada nuevo, lo resaltable aquí son los pasos que han dado para asegurar que la textura, los colores, los olores y los sabores de sus productos no tengan nada que envidiar a la carne real.
En esta misión los mejores aliados del equipo de Beyond Meat son potentes microscopios que permiten observar en gran detalle la textura de la carne para replicarla tal cual usando productos como remolachas disecadas, guisantes y otros vegetales que el grueso de la población suele considerar blandos en sabor. La misma técnica, con ayuda de narices y lenguas electrónicas, se emplea para fines de aroma, color y gusto.
Beyond Meat, con sede en El Segundo, California, actualmente ofrece hamburguesas, salchichas, carne molida de res y pollo desmenuzado, cada uno basado meramente en plantas y siguiendo el proceso descrito más arriba. Al decir de sus creadores y de quienes han probado sus productos, la diferencia con la carne de verdad es simplemente inexistente.
La idea de hamburguesas y salchichas vegetarianas no es nueva, estando de hecho disponibles en supermercados y establecimientos comerciales desde hace años, pero Beyond Meat probablemente sea la primera y única compañía en aplicar un enfoque tan minucioso para ofrecer verdaderos sustitutos que resulten satisfactorios a cada nivel posible.
Esta misión carne realista a partir de plantas, además de ser infinitamente más atractiva de la versión de laboratorio, vuelve a probar el punto que dio origen al nombre de esta página: en todo interviene la tecnología, y en este caso la misma se aparea a ciencia para resultados deliciosos y saludables.
ACTUALIZACION: a finales de mayo de 2019 Beyond Meat debutó en bolsa a 25 dólares la acción. Esta IPO ha sido una de las mayores historias de éxito del año.
