Vivimos un momento interesante en el que todo, desde refrigeradores y camas hasta espejos y maceteros, tiene el potencial de ser “inteligente” por la vía de sensores, wi-fi y otras tecnologías que entran en juego.
En lo que respecta a la seguridad de nuestro hogar y su seguimiento remoto ocurre lo mismo: hay variedad de cámaras, luces, timbres y cerraduras inteligentes que prometen no solo mantener un ojo avizor en cada momento, sino además notificar oportunamente de la posible presencia de intrusos. Estos elementos se complementan a su vez con sistemas IoT que mantienen un rastreo continuo del estado de cada puerta y ventana, con posibilidad de verificar remotamente la situación.
Tener un hogar “inteligente” a menudo requiere de una inversión que en ocasiones puede llegar a ser cuantiosa, e implica además la instalación de algún sistema maestro que se encargue de agrupar cada elemento para facilitar la gestión. Como se trata de tecnologías de nueva entrada, que funcionan distinto a los mecanismos tradicionales, hay además un proceso de aprendizaje que trae consigo su dosis de tropezones.
Conjuntamente con elementos inteligentes para el hogar existen soluciones intermedias que buscan agregar inteligencia a lo que ya se tienen en el hogar, siendo esta una forma de ahorrar costos sin dejar de aprovechar los beneficios de estas tecnologías. A modo de ejemplo está la cámara para refrigeradores de Smarter AM, la cual alerta cuando se están acabando las cosas o cuando surgen situaciones que requieren de atención.
Si la oferta de manubrios y cerraduras inteligentes te resulta muy costosa y no te convence del todo existe una propuesta que agrega inteligencia directamente a las llaves que utilizas, de manera tal que puede tener a la mano un historial de sus usos, así como reportes en tiempo real del estado de la puerta en el sentido de si tiene el seguro puesto o no.
La propuesta, llamada Locky, es una cubierta para la llave que integra lo necesario para dar seguimiento a los movimientos de la llave, verificar su uso para cerrar una puerta y alertas en caso de quedarse la misma enganchada en el manubrio, un accidente que es más común de la cuenta. Con esta solución hay además un buscador integrado para esos momentos en que extraviamos las llaves y notificaciones en tiempo real del estatus de la puerta.
Locky funciona con batería de litio tipo moneda CR2032 de 230 mAh. La aplicación correspondiente requiere de un apareamiento para generar las alertas y generar el reporte diario de uso. No hay necesidad de hacer instalaciones adicionales, de cambiar la cerradura o de hacer cambios en la puerta para que el mecanismo haga su trabajo.
Por ahora Locky se encuentra en etapa de recaudación de fondos en Kickstarter, donde ya sobrepasó su meta inicial de 10,000 dólares. La campaña estará vigente hasta el 27 de septiembre. Si te interesa esta propuesta, aprovecha el precio superspecial de 39 dólares disponible con motivo del crowdfunding. Los primeros envíos están pautados para febrero 2019, con servicio a cualquier parte del mundo.