Quiérase o no, la automatización está presente en cada industria posible, y eso incluye restaurantes y afines.
Lo que empezó quizás como una peculiaridad a nivel de servicio en países como Japón y China, donde resulta evidente que la gente no rehuye de la tecnología, al día de hoy se ha expandido hasta la cocina como tal. En pocas palabras, ya los robots no sustituyen únicamente a los meseros, sino que también hacen las veces de chef.
Quizás sea un error emplear la palabra robot para referirse al fenómeno de la automatización en restaurantes, pues si bien los que hacen las veces de meseros están dotados de una cara y extremidades fácilmente identificables, ya a nivel de la cocina el aspecto es más industrial, siendo en muchos casos máquinas programables que trabajan con input humano.
Tal es el caso de Creator en San Francisco, Estados Unidos, un novedoso restaurante de hamburguesas caracterizado por el uso de ingredientes frescos y de calidad a un precio bastante económico, rondando en promedio los 6 dólares por unidad.
Partiendo del título de esta entrada seguro ya adivinaron que la verdadera estrella de Creator es la máquina de mismo nombre, la cual se encarga de moler la carne y cocinarla en el momento en que se coloca la orden. Los demás ingredientes, como tomates, pepinillos y cualquier otro de preferencia del comensal, son rebanados al momento para asegurar el máximo de frescura y calidad.
Todo el proceso, enteramente automatizado, toma apenas 5 minutos, y aun cuando podría parecer una sencillez, no lo es. 20 computadoras, 350 sensores y 50 actuadores permiten a Creator hacer una hamburguesa de principio a fin, sin aparente intervención humana, algo que es una falacia cuando se toma en cuenta que esa máquina y sus partes necesitan mantenimiento y programación.
Un punto que los de Creator desean dejar en claro es justamente este: el uso de robots, máquinas y otras formas de automatización en restaurantes no implica la ausencia de gente a lo interno del establecimiento. Adicional a las tareas de programación y mantenimiento se necesita gente para comprar alimentos y colocarlos en los recipientes que forman parte del proceso. Además, hay tareas de logística, promoción y atención post-servicio que deben ser realizadas por humanos.
Aunque se inauguró en junio pasado, Creator no está realmente abierto al público: hasta septiembre, cuando está pautada la apertura general , se está manejando con un sistema de boletos. Fuera del elemento impresionante de tecnología que trabaja con rapidez y precisión, debe tomarse en cuenta que el menú es limitado: hay cuatro opciones a elegir, con acompañantes que vale 2.50 dólares cada uno.
Creator es tan solo un ejemplo de robots operando restaurantes. Otros ejemplos dentro de Estados Unidos son Zume Pizza en Mountain View y Café X, también en San Francisco. En un parque de diversiones en Sasebo, Japón, hay igualmente robots a cargo de la preparación de alimentos.
