República Dominicana, tal como dice la publicidad del Ministerio de Turismo, lo tiene todo, y fuera de este contexto de playas o arquitectura histórica hay un tema de talento local que se hace presente en cada área imaginable: música, arte, tecnología y un largo etcétera.
De las áreas mencionadas más arriba hay una que poco a poco muestra crecimiento y un potencial de desarrollo que no solo contribuiría a la economía del país sino además a su posicionamiento como referente regional: tecnología, manifestada por el lado de redes, conectividad, TICs (tecnologías de la información y la comunicación), videojuegos y robótica.
A lo largo de los años han surgido instituciones e iniciativas alineadas con este propósito, siendo el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), el NAP del Caribe y el Parque Cibernético de Santo Domingo (PCSD) algunas de las más emblemáticas. Temas como mecatrónica, robótica, inteligencia artificial y drones tienen cabida en estos espacios, viéndose de paso un interés cada vez mayor por incluir el enfoque STEM (o STEAM, las siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) en áreas educativas.
Por supuesto, comunidades de desarrolladores, gamers, especialistas en TI y otros interesados en empujar el tema de la tecnología o bien formarse en ella para provecho del país y el entorno son el complemento perfecto.
Como todo movimiento o tendencia en formación, estas comunidades necesitan de un apoyo no solo financiero, sino de logística y hasta de motivación, y es ahí donde entran iniciativas como META, una organización conformada justamente por algunas de esas comunidades con el objetivo de aportar una estructura que facilite el acceso a recursos, conocimientos y otros elementos necesarios para el desarrollo y gestión de proyectos de emprendimiento en esta área.
El objetivo final de META es contribuir a un fortalecimiento de la competitividad en desarrollo de software y servicios basados en TICs y tecnologías afines. La premisa es sencilla, pero promete buenos resultados a largo plazo: si se logra subir el nivel de estos profesionales y se logra impulsar proyectos de alcance más allá de la República Dominicana fácilmente puede convertirse el país en un verdadero referente, construyendo de paso parte de su identidad dentro de un contexto de marca-país.