A principios de mes Apple realizó su acostumbrada conferencia anual de desarrolladores, conocida como WWDC, y uno de los anuncios que más llamó la atención por el lado de sistemas operativos fue iOS 13 y el conjunto de novedades que próximamente traerá a usuarios de iPhone.
Dark mode, el renovado Apple Maps y Siri con voz más fluida y natural son algunas de las nuevas funcionalidades que el público usuario de Apple espera poner a prueba para dar su visto bueno, pero hay una aplicación que resulta aún más especial por tratarse de la fusión de dos aplicaciones que a su vez han resultado de gran utilidad para rastrear tanto equipos como personas.
Hablamos por supuesto de “Find My”, que combina las funciones de “Find My iPhone” y “Find My Friends” en una sola aplicación que promete seguridad y privacidad a partes iguales, aun cuando su funcionamiento depende de otros usuarios Apple y de otros equipos de la misma familia, con una comunicación habilitada por señales que deben ser detectadas de alguna manera.
Tal como sugiere el nombre, “Find My” es una aplicación para rastrear el equipo en caso de olvidos, extravíos o robos. Sirve igualmente para rastrear amistades y familiares, previa autorización de las parte.
Aún cuando “Find My” es la suma de dos aplicaciones previamente conocidas, sería un error asumir que se trata de una mera fusión. En esta vuelta las habilidades de rastrear y dar con el paradero del teléfono (o de una MacBook, pues también forma parte de macOS Catalina) están fortalecidas al punto de que es posible ejecutar la acción aún si el equipo ha sido al apagado.
Central a “Find My” son las señales Bluetooth que hacen posible rastrear la ubicación de aquello que se busca. Estas andan buscando la presencia de otros equipos Apple para así remitir la ubicación a la nube, dato que solo estará disponible para el usuario para evitar intercepciones o abusos que pongan en riesgo la identidad o privacidad del mismo.
Para lograr este nivel de seguridad todo el proceso de “Find My” es codificado de principio a fin de una manera que ni siquiera Apple podría interceptar las señales. Solo el dueño puede rastrear su equipo, y todo parece indicar que es necesario que se tenga más de un equipo Apple para los fines. Este sistema de codificación depende de llaves públicas que rotan constantemente y que a su vez generan llaves privadas que son almacenadas en dispositivos Apple asociados. Ya veremos como funciona todo una vez esté desplegado en iOS 13 y macOS Catalina. Mientras tanto, la beta se adelantó, y en vez de julio ya salió hoy, lunes 24 de junio.
