Sí, para la NASA y una buena parte del mundo, incluyendo la República Dominicana, el día de ayer fue histórico por más de un motivo. No solo ganaron Félix Sánchez y Luguelín Santos medalla de oro y plata en sus respectivas disciplinas en los Juegos Olímpicos Londres 2012, sino que, bien temprano en la madrugada (1:32 a.m.), el vehículo explorador Curiosity marcó un hito al aterrizar en el cráter Gale de Marte para casi de inmediato mandar tweets a través de su cuenta @MarsCuriosity informando que todo estaba bien, acompañados de algunas imágenes donde se mostraba la superficie marciana y una rueda perteneciente al vehículo.
Primera imagen remitida por Curiosity desde Marte
Es probable que algunas personas no entiendan por qué el aterrizaje de Curiosity en Marte, que no tuvo contratiempos de ninguna clase, ha concitado tanta atención, sobre todo cuando se sabe que no es este el primer vehículo en llegar hasta allá para realizar sus trabajos de exploración. En efecto, desde 1960 se viene explorando este planeta, con un alto porcentaje de misiones fallidas, y si bien es cierto que incluso ahora hay otro vehículo activo en Marte, llamado Opportunity y que ha explorado varios terrenos, entre ellos los cráteres Victoria y Endeavour, la fascinación continúa porque cada vez más hay indicios de que en algún momento ese planeta albergó vida con elementos que nos resultan comunes a los terrícolas.
En imágenes y muestras tomadas en terreno marciano se notan vestigios de agua, un elemento primario para la vida, y, además, se ha detectado agua helada en la subsuperficie. A pesar de que actualmente tiene un aspecto bastante árido, donde rojo y naranja parecen ser los tonos predominantes, tal parece que hubo en algún tiempo anterior un panorama muy distinto, y esto es algo que llama la atención por varios motivos.
En primer lugar, si en efecto hubo vida en Marte, aún fuera a nivel microbiano, ¿qué pasó para que las condiciones cambiaran tan drásticamente, al punto de que la atmósfera está compuesta en un 95% por dióxido de carbono? En segundo lugar, ¿qué tal si hay otras formas de vida allí? Más allá de estas interrogantes, hay teorías que apuntan a que los terrícolas descendemos de Marte por efecto de transferencia de microbios entre ambos planetas y ese es otro punto que se analiza y discute activamente en entidades de prestigio, entre ellas el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y Harvard.
Fuera de la curiosidad que sentimos por Marte, la llegada hasta allá de Curiosity fue todo un evento porque la NASA estrenó un nuevo método –conocido como los 7 minutos de terror– para asegurar un aterrizaje suave que involucró el uso de una grúa aérea. Curiosity, cuya misión está valorada en 2.5 mil millones de dólares, tiene un peso de dos mil libras y recorrió 352 millones de kilómetros en 8 meses y medio para llegar hasta el cráter Gale en Marte. Su misión es detectar evidencia de condiciones que hayan permitido vida microbiana, lo que abre la posibilidad a formas de vida como la conocemos en la Tierra. A continuación, la rueda de prensa con todos los detalles.
