La ciberseguridad se refiere a gestionar los riesgos relacionados a medios cibernéticos como páginas web, aplicaciones, entre otros. Una parte de esta se centra en la seguridad del medio informático, mientras que la otra en la seguridad de la información que se maneja en el mismo.
A su vez, las partes relacionadas en la seguridad son:
Los usuarios son considerados como el eslabón más débil de la cadena, ya que no es posible controlar a las personas, estas pueden cometer errores, olvidar información, entre otras cosas de las que el sistema debe proteger al mismo usuario.
La información, que es considerada como el oro de la seguridad informática y lo que se quiere mantener a salvo, en otras palabras, es el principal activo. La infraestructura, en cambio, es el medio más controlado y en el cual el riesgo dependerá de los procesos manejados.
Las formas de ataques informáticos son: virus, robo de información personal o institucional e influencia de individuos.
- Virus: Son algoritmos o códigos que cambian el funcionamiento de normal de los programas, aplicaciones, etc.
- Robo de información: Al obtener información personal o institucional como nombre, dirección, identificación etc. los hackers pueden acceder a tarjetas de crédito, cuentas bancarias, la realización de delitos con el nombre de otras personas o instituciones, entre otros.
- Influencia de individuos: Al tener acceso a ciertos individuos o grupos, los hackers pueden influenciarlos a través de anuncios, cuentas falsas, noticias o informaciones falsas, entre otros, que luego lleven a estos a tomar decisiones con información desconfiable.
¿Cómo cuidarse de estos ataques?
Las mejores formas de cuidarse de ataques como estos son actualizando las aplicaciones, programas y plataformas cuando sea necesario, cambiando las contraseñas periódicamente y activando las medidas de privacidad de las plataformas como: autenticidad de dos pasos, no compartir información a terceros, entre otras.
