Por años -52, para ser exactos- Intel ha sido una estampa en computadoras y laptops orientadas a uso tanto corporativo como personal.
Eventos recientes, entre ellos el anuncio de que Apple ya no dependerá de esta marca para sus Macs y algunos escándalos por el lado de la seguridad y la gerencia, hacen pensar que quizás la icónica compañía está a falta de un pequeño makeover o renovación, y justamente esto ha anunciado en esta semana a propósito de la presentación de la onceava generación de procesadores Core, llamada Tiger Lake.
Como suele ocurrir con cada nueva generación de procesadores, Tiger Lake ofrece mejoras sustanciales a nivel de desempeño y batería, esto comparado no solo a la anterior generación, Ice Lake, sino también a la competencia.
De manera particular se hace énfasis en que Tiger Lake va especialmente orientada a laptops ligeras y delgadas, integrando Iris Xe Graphics y ofreciendo soporte a Thunderbolt 4 y WiFi 6.
Tiger Lake por sí solo no necesariamente representa el rumbo que tomará Intel en los próximos meses, pues lo cierto es que últimamente la compañía parece estar plagada de problemas variados, siendo uno de los más recientes el hallazgo de un defecto en el procesamiento de 7 nanómetros que resulta en degradación del rendimiento de los procesadores. Es aquí entonces donde hace sentido el cambio efectuado sobre el logotipo, que es ahora más minimalista y sencillo, aun conservando la esencia de sus orígenes.
El logotipo estrenado el 2 de septiembre por Intel es el tercero en sus 52 años de historia. El cambio busca reflejar la tradición, pero a la vez busca comunicar la necesidad de construir el futuro a partir de cosas pequeñas, como es el caso de sus proceadores.
A la par con el nuevo diseño, Intel estará modificación el sonido que tradicionalmente acompaña a la marca para así hacer una renovación completa. Por supuesto, lo visual es un reflejo de cambios que se están a dando a lo interno. La esperanza es que con el paso de los meses den sus frutos.
Volviendo a los procesadores Tiger Lake, se sabe que los próximos ofrecimientos de fabricantes como HP, Lenovo, Dell o Acer -socios habituales de Intel- estarán introduciendo estos nuevos chips, con MSI tomando la delantera con una cumbre virtual realizada el 3 de septiembre, justo un día después de la presentación de Intel.
La cumbre de MSI, que resultó ser un juego de palabras en honor a una de las líneas introducidas, fue sumamente breve, pero estuvo cargada de equipos y propuestas. El anuncio principal del fabricante taiwanés se enfoca en la línea Summit, la cual introduce a su vez una nueva categoría de producto para MSI: negocios y productividad.
Hay cuatro laptops Summit a elegir: E15, E14, B15 y B14. De estas, los modelos E son los más premium, con pantallas 4K discos internos de estado sólido PCIe Gen 4 NVMe y gráficos Nvidia GeForce GTX 1650Ti. Los modelos B, en cambio, ofrecen pantallas FHD y gráficos Intel Iris Xe. Adicional a estos equipos está la convertible Summit E13 Flip, equipo dos en uno con pantalla de 13 pulgadas. Todas estas laptops están diseñadas para trabajo remoto, una tendencia global en estos tiempos de COVID-19.
MSI introdujo igualmente nuevas adiciones a las series Prestige y Modern, las cuales van orientadas a creadores de contenido. Aquí se incluye Prestige 14, una de las primeras en pertenecer a la plataforma Evo que Intel introdujo ayer a propósito de Tiger Lake. Por último, fiel a sus raíces, MSI presentó Stealth 15M, con Tiger Lake, memoria DDR4-3200, GeForce RTX 2060/GTX 1660Ti y puertos Thunderbolt 4.
Por cierto, MSI también cambió su logo en días pasados con el objetivo de reflejar la nueva categoría de producto en que incursionan.