¿Se acuerdan del Mi 11? Xiaomi, el fabricante de este nuevo tope de gama, provocó la ira masiva del público a finales de diciembre pasado cuando decidió lanzar este modelo en China sin un accesorio que en los últimos meses ha probado ser muy controversial: el adaptador para el cable de carga.
En aquel entonces, al mejor estilo Apple, Xiaomi alegó razones ecológicas. Después se supo que, en China, al menos, donde fue el lanzamiento primario, la compañía se comprometió a enviar esos adaptadores -sin costo alguno- a aquellos usuarios que así lo pidieran.
Aún cuando estaba destinado a China en ese momento, no pocos señalaron la ironía de que Xiaomi, que había criticado y expresado burla hacia Apple por su decisión de eliminar el adaptador de carga en iPhone 12, hiciese lo mismo con Mi 11.
A simple vista, podría decirse que Xiaomi es tan ambicioso o tacaño como sus rivales, con Apple a la cabeza, pero ahora, en febrero 2021, este fabricante chino se reivindica con la versión global del Mi 11, que incluye en la caja cargador GaN (nitruro de galio) de 55 vatios, con adaptador incluido.
Para los curiosos, GaN es un semiconductor que es más eficiente que el silicio, lo que permite hacer cargadores más pequeños y de mayor potencia. Para que se tenga una idea de sus propiedades, fue la base de las primeras luces LED blancas en la década de los 90s.
Volviendo a Xiaomi y su heroica decisión, vale preguntarse, ¿qué significa este abrupto cambio de planes?
¿Significa que es mentira el cuento ese de la ecología y del medioambiente? ¿O será que Xiaomi apuesta al fracaso de la competencia al dar al público lo que éste desea?
Al final del día, podría decirse que se ejerció suficiente presión para que Xiaomi dejara atrás el argumento verde y complaciera a quienes pedían a gritos su adaptador, aun si pone en entredicho sus declaraciones iniciales. Esto, según se mire, podría ser una de dos: presión de grupo, o bien un caso de seguir al rebaño. Ustedes deciden cual es la que aplica.
