Ah, las desventajas de la tecnología: andas por ahí, muy quitado de bulla, cuando, ¡zas!, te echan mano.
¿Qué pasó? Nada. Que a un sistema de reconocimiento facial le dio la gana de señalarte como culpable de un robo en una tienda, esto en base a video de mala calidad y testigos que ni siquiera estuvieron presentes durante el incidente.
Podrá parecer mentira, pero un escenario como ese ya ocurrió en Estados Unidos, y ahora la persona, representada por American Civil Liberties Union, ha decidido demandar (y con sobrada razón).
La víctima es Robert Williams, y, ¿qué creen? Es afroamericano, lo que tan solo añade peso a la denuncia de que el reconocimiento facial peca de ser muy impreciso, sobre todo con gente de color.
Moraleja: la tecnología no es la solución a todo.