El mundo está lleno de problemas por resolver, y a veces la solución puede ser tan creativa como simple.
Desde hace 12 años, Samsung ofrece una oportunidad a jóvenes estudiantes de aportar su visión e ideas en estas cuestiones a través del concurso Soluciones para el Futuro, que para Centroamérica y Caribe arrancó en junio pasado en su versión 2021.
Pasados seis meses, ya tenemos ganador en la región: se trata del equipo finalista de la República Dominicana, integrado por estudiantes del Liceo Científico Dr. Miguel Canela Lázaro.
El proyecto ganador, un sistema pasivo de captura y almacenamiento de energía mecánica, fue presentado por los estudiantes Melvin Núñez, Eydan Peña, Christopher Mercado, María Bonilla y Darla Castillo, quienes contaron con apoyo del profesor Lázaro Pérez Acosta.
Estos jóvenes idearon y desarrollaron los prototipos de dispositivos que permiten captar y almacenar energía mecánica generada por las personas en actividades diarias, siendo el objetivo aprovecharla como fuente de electricidad alternativa en casas, escuelas o comercios. El proyecto apuesta a la sostenibilidad y la facilidad de uso al indicarse que los dispositivos pueden instalares en puertas y sillas.
Junto al equipo dominicano fueron premiados los equipos de Panamá y Guatemala, ganadores en las categorías de Comunidad Virtual y Comunidad Samsung, respectivamente. El primero se elige con los votos recibidos de su video subido a las redes sociales, votación en la que participa el público en general. El ganador de la Comunidad Samsung es escogido por los empleados de la compañía en la región.
Esta es la séptima edición del Concurso Soluciones para el Futuro en la región, desde que fue ejecutado por primera vez en 2014. Con cada concurso se han ido ampliado la participación, y este año participaron estudiantes de ocho países: Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Ecuador, República Dominicana y Venezuela.
El programa, ejecutado por la Gerencia de Ciudadanía Corporativa de Samsung, impulsa a los jóvenes a desarrollar ideas ejecutables dirigidas a solucionar un problema que les afecte directamente en su comunidad o región, mediante la aplicación de conocimientos científicos STEM.
Los criterios para la selección de las mejores propuestas se basan en la metodología Desing Thinking, por lo que las soluciones deben integrar creatividad, innovación, STEM y factibilidad. Estas deben hacerse acompañar de un plan de negocios para su implementación y de un prototipo. En el proceso de evaluación se valora la participación asertiva de todos los miembros del equipo, así como su sustentación ante el jurado calificador.
Los participantes recibieron más de 130 horas en capacitaciones y acompañamiento durante todo el concurso, lo que los llevó a vivir una experiencia enriquecedora y única.
