¿A dónde irá a parar el mundo?
Mientras se combate una pandemia sin fin y la gente común y corriente se esfuerza por sobrevivir el día a día, las grandes corporaciones juegan a las criptomonedas, el metaverso y otras ideas tan futuristas que aún la colectividad no termina de entender siquiera a un nivel básico.
Estamos hablando de una serie de desarrollos que implican vivir una realidad alterna en un mundo digital que solo existe cuando nos adentramos allí por vía de aditamentos especialmente diseñados para entornos virtuales y mixtos.
Dentro de ese mundo, algo tan insondable como las criptomonedas y los tokens no fungibles (NFTs) de repente cobran vida y sentido, pues fb entornos virtuales no hay cabida para dinero Fiat ni nada que sea físico y tangible.
En esta nueva realidad que se está creando aceleradamente,hay una cantidad creciente de compañías explorando y explotando sus posibilidades: hay agencias de compra, venta y alquiler de terrenos, desarrollos inmobiliarios y un largo etcétera que contempla manufactura, instalación de oficinas y otras cotidianidades.
Dentro de este prospecto se incluyen marcas de ropa, minoristas, y propuestas de entretenimiento, pues -al igual que ocurre en mundo físico y real- los avatares necesitan estar a la moda, comer, ganar un sueldo, socializar y hacer su vida.
Nike, Wendy’s, Coca Cola, Gucci y Boeing se cuentan entre las grandes compañías explorando el metaverso y sus comparte, cada una a su propio ritmo. A ellas se une Walmart, con planes tan ambiciosos como los que ya tiene en el plano físico.
Además de vender bienes en el metaverso, Walmart ha registrado un conjunto de aplicaciones orientadas a ofrecer servicios financieros de criptomonedas, NFTs y blockchain. Asimismo, pretende ofrecer un intercambio de monedas virtuales, desarrollar su propia criptomoneda y emitir NFTs para uso en la blockchain.
Volvemos con la pregunta: ¿a dónde iremos a parar? Estas cosas parecen lejanas en el tiempo, pero en realidad están al doblar de la esquina, y lo más preocupante es que el común de la gente no tiene idea de qué es lo que se está tramando.
