Los engaños están a la orden del día en la Internet, y aun cuando se tiene tiempo observando esta tendencia y advirtiéndose sobre la misma, la gente no aprende.
Historias de gente que sucumbe ante un falso perfil en redes sociales, que cae víctima del famoso catfishing, abundan. Igual pasa con esquemas de dinero “fácil y rápido” que terminan desapareciendo con los recursos de terceros una vez se hace evidente el engaño.
Desde antes de la Internet y sus recursos digitales, estos engaños existen. Las famosas pirámides o esquemas Ponzi son quizás el mejor ejemplo, seguido del curioso caso de los falsos lingotes de oro que a más de uno han engañado a lo largo de los años.
Siempre se ha dicho que si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea un engaño. Desafortunadamente, en esta época de redes vanidosas, donde la gente se esmera enseñando un estilo de vida tan falso como imposible, la necesidad de crear riqueza rápida hace a muchos caer en ganchos evidentes.
Es así como un engaño tan evidente como TelexFree cobró tantas víctimas en su momento, aun cuando entendidos en la materia y autoridades advertían la naturaleza fraudulenta del “negocio”.
Con más de un millón de gente que quedó enganchada en varias partes del mundo y un flujo estimado en más de 3 mil millones de dólares, se creería que un caso como el de TelexFree no volvería a repetirse, pero la ambición puede más y ahí tenemos el caso Kakao Talk, que es esencialmente lo mismo.
Una búsqueda de “Kakao Talk” en Internet arroja el resultado de que es una aplicación de mensajería surcoreana, pero eso es solo la superficie. Al profundizar, se hace evidente que bajo el nombre “Kakao Talk” – a veces “Kakao TikTok”- opera un engaño masivo, uno que, quizás, no tenga nada que ver con la plataforma original.
Hay en YouTube un video que sería una especie de introducción al mundo mágico de riquezas de Kakao Talk. Una voz robótica explica que se trata de una “plataforma integral de distribución de datos” perteneciente -supuestamente- al Grupo Omnicom.
Esta palabrería vacía es la fachada de una pirámide que se compromete a aumentar la visibilidad de celebridades e influencers al reclutar gente que haga el trabajo sucio de dar like y generar vistas a sus contenidos. El verdadero engaño se da a este nivel, pues nadie va a hacer esto de gratis.
Para atraer a las víctimas, este supuesto “Kakao Talk” introduce unas membrecías VIP con costos que van de los 100 a los 3,000 dólares a cambio de tareas que estarán generando ingresos mensuales según el nivel de la membrecía. En pocas palabras, el que “invierta” 3,000 dólares en VIP 5 podrá generar más ingresos que los otros niveles.
Para quien anda buscando ganarse un dinero fácil, esta propuesta es una verdadera ganga: por tan solo ver algún contenido insulso y colaborar con su visibilidad online se recibe un pago. La pregunta que nadie se hace, y la razón por la que el engaño se repite es, ¿de dónde salen los fondos?
La respuesta es que salen de quienes decidan unirse a la pirámide. Por un tiempo habrá entradas, hasta que un día todo cae por su peso. Pasó con TelexFree y todo indica que ya pasó en estos días con Kakao Talk. Por si no fuera poco, esta última pirámide involucraba también el tema cripto.
Kakao Talk no será el último engaño. Lo más probable es que mientras se le da lectura a estas líneas ya haya otro fraude cocinándose, ya sea a través de una pirámide, mediante secuestro de cuentas en plataformas como WhatsApp o por vía de catfishing y otras técnicas de ingeniería social.
No es coincidencia que Tinder Swindler sea uno de los contenidos de Netflix más comentados en estos días. Al final del día, todos estos engaños tienen en común que apelan a las emociones más básicas del ser humano, y de ahí su éxito.