El pasado fin de semana, las redes sociales locales se encargaron de difundir una información tan llamativa y fascinante que parecía mentira: Jeff Bezos, fundador de Amazon, Blue Origin y demás, andaba paseando por las costas de La Romana en su mega yate, y -de ñapa- hasta se metió a bailar en una discoteca del pueblo.
¿Verdad o mentira? Un vistazo a Twitter parecía confirmar la especie en base a fotos y un video que, aunque borroso, parecía captar a Bezos y su pareja en pleno baile a ritmo de bachata. Alguien incluso llegó a identificar el lugar: D’Luhho Disco, ubicado en la calle Pedro Lluberes #96 en La Romana.
En base a esta paupérrima evidencia, fue mucha la gente que empezó a regar la voz, a opinar, a tejer conjeturas y hasta a ver oportunidades aprovechables.
El entusiasmo reinaba en las redes el domingo, contagiando a medios y comunicadores que, sin averiguar, afirmaban que Bezos se encontraba en el país.
Estado RD debe tener mecanismos efectivos para propagar por la prensa global la visita de Jeff Bezos a la Romana, como estrategia tendente atraer a otras figuras del empresariado y arte global. Una agencia estatal de noticias pudiera ser efectiva en esta dirección.- #JaqueMate pic.twitter.com/fWEDzHIBH6
— Leonardo Jaquez (@LeonardoJaquez) March 13, 2022
Que Bezos decida vacacionar en este país manda una poderosa señal en términos de la calidad del destino turístico, y eso explica por qué se comentaba el acontecimiento como algo trascendental. Tristemente, nada de lo reportado era real.
El bulo de Bezos en La Romana empezó de manera un tanto inocente: se avistó un enorme yate de lujo por las costas de La Romana y alguien, erróneamente, afirmó en Twitter que se trataba del yate de Jeff Bezos, procediendo a dar detalles del nombre -Flying Fox-, su costo y sus especificaciones.
Todo parece indicar que el yate Flying Fox sí se encontraba en aguas dominicana, pero no es cierto que el mismo pertenezca a Bezos. Podemos culpar a la prensa italiana de esta idea equivocada, pues de ahí sale la asociación del yate con el fundador de Amazon. Dicho sea de paso, Flying Fox no tiene dueño: es un yate de lujo para alquiler.
Desafortunadamente, una vez se riega una mentira, se hace muy difícil echarla para atrás. Pasó con Flying Flox, pues de nada sirvió que en 2019 Amazon desmintiera la especie, y pasó con la supuesta visita de Bezos al país. Por muy increíble que parezca, todavía el lunes de esta semana algunos comunicadores daban por un hecho que lo relatado aquí pasó tal cual.
Informense mejor, ese yate no es de Jeff Bezos ya que el lo desmintió hace mucho y el no tiene porque mentir ya que no es político, y el supuesto video en un nightclub en la romana es en realidad en miami en el 2020. pic.twitter.com/1sBvoWAPPF
— Jimmy Frias (@Jimmyeduardfc) March 13, 2022
Bien. El yate no es Bezos, ¿cómo se explica el video, entonces? Sencillo. Es Bezos quien figura en el video, pero no fue tomado aquí. Es más, ni siquiera es de este año. Alguien rastreó la fuente y dedujo que se trata de un video de hace dos años, tomado en Miami, y donde el audio original no tiene absolutamente nada de bachata.
Para terminar con el misterio del yate, sí, Bezos tiene su propio yate, y el mismo fue motivo de controversia hace unas semanas ante el prospecto de desmantelar un puente en Rotterdam (Holanda) para poder sacarlo a flote. Según reportes, el yate de Bezos se llama Y721. Nada que ver con Flying Fox, ni siquiera en aspecto.
La moraleja de este relato es tran obvia como sencila: dejen de llevarse de redes sociales. Con lo fácil que es investigar, es imperdonable que medios y comunicadores hayan caído en esta trampa.