¿Elon Musk + Twitter? Una auténtica lotería, dijimos nosotros, y no nos equivocamos: ahora resulta que el hombre no ocupará un puesto en la junta directiva de la compañía.
¿Qué pasó? Todo apunta a que la excentricidad de Musk ha jugado un papel en este último giro.
Durante el pasado fin de semana, por ejemplo, el señor Musk se explayó en Twitter dando ideas de cómo esta debería operar, involucrando en el proceso a sus seguidores.
Una de las preguntas planteadas por Musk, y que parece haberla borrado, era si la sede de Twitter en San Francisco debería convertirse en refugio de gente sin hogar. La pregunta, que pudiera parecer malintencionada, fue justificada por el lado de la política de trabajo remoto indefinido que Twitter anunció en octubre de 2020.
También, Musk preguntó si Twitter debiera eliminar la W de su nombre, un chiste que cae en la vulgaridad si se analiza bien.
Junto con estas preguntas “necias”, Musk también planteó la necesidad de que Twitter, finalmente, saque un botón de edición, funcionalidad que por años han pedido sus usuarios.
En cuanto a Twitter Blue, la versión premium de la plataforma, por la cual se pagan 2.99 dólares al mes, Musk comentaba durante el fin de semana que está muy cara. Asimismo, opinó que quienes se meten ahí deberían ser premiados con una insignia azul de verificación.
¿Ganas de neciar o interés genuino por mejorar la plataforma? El hecho de que muchos de esos tuits fueron borrados indica que hay problemas en algún nivel, ya sea un choque con la directiva de Twitter o la excentricidad de Musk haciendo efecto.
Según el CEO de Twitter, Parag Agrawal, fue el propio Musk quien decidió no asumir su puesto en la Junta Directiva.
¿Significa esto que ya Musk no tendrá influencia alguna en la toma de decisiones de Twitter? No necesariamente.
Existe ahora el temor de que Musk haga una adquisición hostil de Twitter, esto en vista de que al no estar en la junta directiva no está limitado en el porcentaje de acciones que puede tener de la compañía (14.9 por ciento es el límite).
¿Se lo imaginan? Con Musk todo es posible, y fondos no le faltarían para dar ese paso.
En caso de que esto ocurra, habrá que prepararse para un futuro donde se impulsará fuertemente el uso de criptomonedas, específicamente Dogecoin, y eso puede ser un problema a otro nivel.
También habría que prepararse para un futuro de poca transparencia y decisiones impulsivas, pues Musk no siempre juega limpio y muchas de las cosas las hace en atención a un reto, siempre con miras a ganas.
En el caso de la compra de las acciones de Twitter, por ejemplo, Musk no cumplió con el plazo de 10 días que otorga la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) para informar de la compra de más del 5 por ciento de las acciones de una empresa, y esto ha valido una acusación de fraude de parte de uno de los accionistas de Twitter.
En vista de que las acciones de Twitter subieron alrededor de 30 por ciento cuando se supo de la compra de Musk, se estima que éste se ahorró 143 millones de dólares al retrasar la divulgación de la operación. Asimismo, impidió a otros accionistas aumentar sus ganancias oportunamente.
Lo bueno que podría traer Musk a Twitter sería un necesario balance por el lado de una libertad de expresión, pues es una realidad que ésta se ha ido reduciendo considerablemente en la plataforma.
La gran pregunta es, ¿valdrá la pena todo el drama para llegar ahí? Preguntaba Musk si Twitter estaba muriendo hace unos días. Su repentina llegada, y el prospecto de que la adquiera en su totalidad, podrían acelerar esa muerte si no frena las excentricidades a tiempo.