De seguro este título no gustará a los que apuestan a un futuro dominado por bitcoin y criptomonedas en general, pero si algo no podemos obviar de estos activos es el hecho de que su minería impacta negativamente a nivel medioambiental.
Este es un dato que muchos prefieren obviar, sobre todo en tiempos de bonanza, que es cuando más fuerte se hace el impacto por la vía del exagerado consumo energético asociado a la acción de minar estos criptoactivos.
Pasemos entonces a una pregunta un tanto incómoda: ¿sabías que un bitcoin de valor bajo es bueno para el medioambiente? Siempre que el valor se mantenga por debajo de 25,200 dólares, el consumo de energía asociado por su minería está garantizado a bajar.
Siendo el caso que se apuesta (o apostaba, porque ahora mismo las cosas no pintan muy halagüeñas) a un bitcoin que sobrepase los 100 mil dólares en valor, lo planteado más arriba luce más una quimera que una posibilidad en el mediano y largo plazo.
Para que se tenga una idea de lo que implica un bitcoin de alto valor para el medioambiente, basta este dato: el consumo anual de electricidad de la red se ha estimado entre 180 y 220 teravatios-hora desde que alcanzó el pico de alrededor de 69 mil dólares en noviembre pasado.
Mientras más alto el valor de bitcoin, mayor la actividad de minería. Cuando bajan los precios, esta se reduce.
Se calcula que bitcoin a 25,200 dólares sostiene operaciones anuales de minería con un consumo de 180 teravatios-hora. Por debajo de este monto, las cosas bajan por un tema de costo-beneficio,
Dicho sea de paso, los 180 a 220 teravatios-hora que se han estimado como consumo anual de energía por minería bitcoin a partir de noviembre pasado equivalen al consumo anual de todos los centros de datos del mundo. Es como para pensarlo.