La semana pasada parecía que, finalmente, la compra de Twitter por parte de Elon Musk llegaría a feliz termino, pero han pasado los días y no parece ser el caso.
¿Qué está pasando? Si bien los de Twitter declararon públicamente su intención de finiquitar este asunto, resulta que, según Musk, todavía no le dan el sí definitivo, y muestra de ello es que la demanda contra este excéntrico personaje se mantiene en pie.
Parte del problema parece ser que Twitter no confía en que Musk logre obtener el financiamiento requerido para los fines de esta adquisición.
Desafortunadamente, hay señales de que esto podría ser así, pues se reporta que los bancos podrían perder hasta 500 millones de dólares en este caso. La razón de esta potencial pérdida se resume en que las condiciones del mercado han cambiado considerablemente desde que se aprobara la compra en abril.
Que Musk echara para atrás el compromiso, situación que ha dado pie al litigio actual, ciertamente no ayuda a la causa, con todo y que la semana pasada se devolvió de esta posición para, una vez más, anunciar que sí comprará a Twitter (si aceptan, que es lo que parece estar en juego ahora).
Inicialmente, se esperaba que la compra se concretara tan rápido como el viernes pasado, pero no fue así, y ahora solo queda esperar a fin de mes, esto en base a que Musk ha declarado que pretende tener a Twitter en sus manos para ese entonces, si se lo permiten.
¿Qué pasará? El litigio sigue en pie, con la diferencia de que ya no se verán las caras en lo tribunales de Delaware este 17 de octubre, pues justo la semana pasada se aprobó la petición de posposición de parte de Musk.
Si Twitter no accede rápidamente, fácil que se cae la compra para siempre, conociendo los impulsos del comprador.