A todos nos ha pasado alguna vez: en medio de un funeral, misa, boda, recital, discurso o presentación suena un celular y de inmediato se rompe la concentración. Miradas escrutadoras buscando la fuente de la distracción se suman a la evidente inconformidad de la persona o personas interrumpidas para matar de la vergüenza al culpable de todo ese tollo, que para colmo no encuentra la forma de callar al imprudente teléfono porque no lo encuentra o porque los nervios no lo dejan. Microsoft propone en una patente una original forma de acabar con este problema: silenciar el móvil de una sola palmada, aún esté dentro de los bolsillos.
Siendo el caso que hay mecanismos disponibles para silenciar el teléfono o simplemente ponerlo en vibrador, cualquiera pensaría que una patente como esta es innecesaria, pero la realidad es que con mucha frecuencia a la gente se le olvida activar esos mecanismos y entonces suceden los momentos incómodos como el descrito en el párrafo anterior.
La patente sometida por Microsoft en Estados Unidos, reportada inicialmente por PatentBolt, establece que una vez se le de una palmada a la pantalla del teléfono el acelerómetro integrado reacciona y lo toma como una señal de que debe desactivar sus sonidos. La funcionalidad va más allá cualquier timbrazo para incluir ruidos de notificaciones de correo, mensajes, redes sociales, alarmas y demás.
A pesar de que causa cierta gracia la idea de “amonestar” al teléfono con una palmada, como si estuvieramos llamándole la atención por estar de impertinente, no se puede negar que la idea pudiera ser todo un éxito, siempre y cuando el teléfono se tenga en la mano, en los bolsillos o cerca. Lamentablemente no puede decirse lo mismo de teléfonos guardados dentro de una cartera o bulto.
