¿Ironías de la vida? El trabajo remoto que impuso la pandemia fue una oportunidad para establecer la importancia de la tecnología, dando pie a un continuo y acelerado proceso de transformación digital.
Sin embargo, tres años después de esa imposición, las propias compañías de tecnología parecen estar hastiadas de la modalidad, iniciándose una especie de revolución a la inversa que no necesariamente es del agrado de la empleomanía.
Como parte de esta tendencia a la inversa, que busca retornar a los empleados a la oficina, compañías como Meta y Google están exigiendo a sus empleados presentarse a la oficina al menos tres días a la semana.
En el caso de Meta, esta nueva regla entrará en vigencia el próximo 5 de septiembre. En el caso de Google, ya se ha avisado que la presencialidad jugará un rol en las evaluaciones de desempeño.
Este repentino cambio de mentalidad resulta curioso cuando miramos hacia atrás y recordamos que, en plena pandemia, cuando parecía que no habría chance de volver a la normalidad, muchas de estas compañías plantearon la posibilidad de abrazar permanentemente el trabajo remoto.
Todo indica que al final de día, el trabajo remoto no es la solución tan ideal que inicialmente se quiso pintar.
Tampoco parece funcionar tan bien el modelo híbrido de trabajo, siendo el plan en muchas organizaciones ir reduciendo los días remotos hasta llegar a una totalidad presencial.
Ese es el plan, pero muchos empleados no están dispuestos a eso, tanto así que una reciente encuesta del Washington Post e Ipsos determinó que algunos empleados remotos están dispuestos a ganar menos con tal de quedarse trabajando desde la casa.
Los beneficios de trabajar remoto para el empleado son bien conocidos: cero estrés por tapones, mejor manejo del tiempo a nivel personal, menores gastos en gasolina y ropa, y mayor flexibilidad en general.
La realidad es que no todos los trabajos son candidatos a ser remotos, y ahora que la pandemia es cosa del pasado, aun cuando se sigue hablando de variantes de COVID-19, los empleadores quieren retomar el control.
