República Dominicana, al igual que el resto del mundo, vive un proceso continuo de adopción e integración de tecnologías que tiene por objetivo no solo modernizar procesos y facilitar la vida a ciudadanos y visitantes, sino aumentar la competitividad y las oportunidades de desarrollo de cara a la Agenda Digital 2030 que fue trazada en 2021 por el actual gobierno.
Siendo el caso que la tecnología va muy rápido y que la transformación digital acelerada es una realidad de este tiempo, más vale que como nación tengamos esa visión y apuremos el paso, pues no basta con tener un Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), un Parque Cibernético, presencia de marcas de renombre y el reconocimiento de que este es un mercado con mucho potencial: falta mucho por hacer, y el potencial de beneficios para el país y sus ciudadanos es enorme.
Qué bueno que el país cuenta con una agenda digital que traza las pautas y ofrece una especie de mapa con metas establecidas. Igualmente, qué bueno que este gobierno es decididamente tecnológico, según evidencian una serie de anuncios de alto impacto que se han visto a lo largo de esta gestión.
Así, por ejemplo, República Dominicana habría dado los primeros pasos para contar con su propia agencia espacial, esto en respuesta al repentino interés que Jeff Bezos, Elon Musk, Richard Branson y otros han puesto sobre la posibilidad de colonizar el espacio. Asimismo, recientemente se habló de una estrategia nacional de inteligencia artificial, algo necesario de cara a la invasión de ChatGPT y los retos que encierra.
Otro caso notable de tecnología integrada de manera inteligente sería la decisión de implementar Waze for Cities para cuestiones de tránsito, algo que tendría mucho potencial si se hicieran algunos ajustes en lo que respecta a la aplicación real y efectiva de las leyes de tránsito y si se eliminara el doble control del tránsito en muchas intersecciones.
De estos ejemplos recientes y no tan recientes pasamos a lo último en anunciarse: la plataforma ValidaFirma, un portal presentado por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) para validación de documentos y firmas digitales y así evitar engaños y suplantaciones de identidad, entre otras cosas.
De entrada, ValidaFirma es necesario en un mundo donde las firmas digitales son cada vez más comunes y aceptadas, por tanto, este es un anuncio de valor y que de seguro es bienvenido por el mundo corporativo.
Ya está disponible #ValidaFirma. Una plataforma donde instituciones o personas del sector público y privado, podrán certificar la legitimidad de documentos y firmas digitales. 📄📑 pic.twitter.com/msuBF4Tp6B
— Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (@IndotelRD) June 14, 2023
¿Cuál es el problema, entonces? Que, como de costumbre, los datos sobre cómo funciona internamente ValidaFirma, cómo se desarrolló, cuáles son sus parámetros y cuál es su grado de precisión, son escasos. La noticia publicada por el propio Indotel se limita a indicar lo que se puede verificar en este portal y a señalar el marco jurídico y contextual en que ocurre esta puesta en funcionamiento, con múltiples alabanzas y menciones al gobierno.
Tampoco hay datos -que serían muy interesantes- sobre el uso y alcance de firmas digitales en el país, casos de ciberdelincuencia asociados a este elemento, posibles planes de impulso de esta tecnología o posibles planes de implementación de mecanismos de firma digital para fines de competitividad.
ValidaFirma no es la única novedad dominicana en recibir este trato blando a la hora de documentar e informar, y es una pena, porque el resultado es que nos quedamos en la superficie, siempre resaltando quiénes estuvieron en la actividad de lanzamiento y otros aspectos que en realidad no aportan nada. La sustancia, casi siempre, es inexistente, y esto no es nuevo.
¿Cómo pretendemos avanzar en tecnología en el país cuando estos temas se tratan de manera tan superficial y ligera? Peor aún, muchos de estos anuncios se quedan en eso, en un mero anuncio Craso error.