Empezar por el final es algo que no hace sentido, pero que pasa con demasiada frecuencia.
Para entender a qué hace referencia el título, basta con ver este curioso caso: la semana, entidades gubernamentales abrieron una consulta ciudadana para la elaboración de la estrategia nacional de inteligencia artificial, y el relajo no se hizo esperar en redes sociales, específicamente en Twitter, que en ese momento aún no había recibido el palo de Threads. El hashtag utilizado fue #ENIA.
Desafortunadamente, este desenlace es de esperarse cuando las cosas, efectivamente, empiezan por el final en vez del principio.
Pese a que llevamos más de seis meses hablando continuamente acerca de inteligencia artificial, hay que recordar que no necesariamente este es un concepto que la gente entiende y maneja en términos prácticos.
También debe verse la cuestión desde el punto de vista de las necesidades no resueltas de la población y las prioridades a ese nivel.
En un país donde los apagones son parte de la cotidianidad, donde hay quejas por alzas continuas en los precios, donde la educación es cuestionada a cada momento y donde hay una sensación de inseguridad, la inteligencia artificial no está al tope de la lista.
¿Qué es inteligencia artificial? ¿Cómo me afecta? ¿Cómo nos beneficia como país? ¿Cómo incide en los servicios y en el día a día? Estas son las preguntas que deben responderse antes de proceder a consultar para fines de la estrategia que se busca definir.
Quizás si se hace este ejercicio se evitan relajos como los que se hacen bajo el referido hashtag. Definir una estrategia de inteligencia artificial es importante, pero es también importante educar al respecto. Asimismo, es importante hacer las cosas bien desde el principio.