A casi un año de la irrupción de ChatGPT en escena, respondiendo preguntas a todo dar y sorprendiendo con la rapidez y coherencia que le caracteriza -no tanto así precisión-, el desarrollo de este tipo de tecnología no muestra indicios de parar.
Todo lo contrario, ahora es que falta, y no solo por el lado de OpenAI, sino de otros jugadores que no han escatimado esfuerzos para sumarse a la ola que arropa a todo el sector tecnológico y más allá.
ChatGPT, pese a su popularidad, no es el único bot diseñado para responder preguntas, generar ensayos, hacer guiones y ofrecer ideas. Bard, iniciativa de Google, y Claude, desarrollado por Anthropic, son dos ejemplos más de esta tendencia.
A ellos se suma ahora Grok, el primer producto en salir de xAI, la compañía de inteligencia artificial que fundó Elon Musk en julio pasado tras haber advertido los peligros de una inteligencia artificial fuera de control.
En atención a la misión establecida por xAI desde su concepción, inteligencia artificial para comprender el universo, Grok es un bot diferente, desarrollado para servir en esa búsqueda sin mirar ideologías o preconceptos.
En efecto, “Grok” es un verbo que aparece en la novela “Stranger in a Strange Land” de Robert Heinlein (1961). Se trata de un vocablo marciano que vendría a significar entendimiento profundo e intuitivo.
Más que “Stranger in a Strange Land”, la verdadera inspiración de Musk para Grok es “The Hitchhiker’s Guide to The Galaxy” (1979), una novela de Douglas Adams que, entre otras cosas, se burla de la sociedad moderna con una mezcla de humor y cinismo al seguir las aventuras en el universo del único sobreviviente a la destrucción de la Tierra, aprendiendo, de paso, la verdad sobre el planeta.
En pocas palabras, Grok busca responder solo con la realidad -pero con humor-, evitando sesgos que en esta época de wokeísmo dominante se hacen más que evidentes, y siempre en base a la información más reciente disponible.
Para ello, como ya se había anunciado a propósito del lanzamiento de xAI, Grok aprovecha el acontecer en X, plataforma que sigue siendo, quizás, la mejor para dar seguimiento a acontecimientos en tiempo real.
Grok se ha desarrollado sobre su propio modelo de lenguaje, Grok-1, trabajado a partir de Grok-0 desde que se anunció xAI 4 meses atrás.
Actualmente, Grok está en fase beta, disponible únicamente para usuarios verificados de X que se sumen a la lista de interesados. Cuando finalmente debute formalmente, será parte de X Premium Plus, cuyo costo mensual es 15 dólares.
De momento, Grok lleva dos meses de entrenamiento, pero ello no le impide superar a otros chatbots de intelogencia artificial más establecidos en una serie de pruebas a la que fue sometido y cuyos resultados se pueden ver en la página de xAI.
Como ocurre con ChatGPT y otros, xAI advierte que hay la posibilidad de que, aun cuando cuenta con información al día por la vía de X, las respuestas no necesariamente serán cien por ciento precisas.
En el ámbito de chatbots de inteligencia artificial, Grok no es la única novedad. Empezando la semana, Sam Altman, CEO de OpenAI, introdujo GPT-4 Turbo, el nuevo modelo que estará impulsando a ChatGPT para potenciar sus capacidades.
A diferencia de GPT-4, cuyo conocimiento llega hasta enero de 2022, GPT-4 Turbo está actualizado a abril 2023, lo que significa mayor capacidad para responder a preguntas de actualidad.
Asimismo, GPT-4 Turbo acepta entradas o comandos más largos, pasando de un límite de 3,000 palabras al equivalente de 300 páginas.
En esta nueva versión hay soporte a imágenes generadas por Dall-E 3 y a conversión de texto a imagen. El usuario puede escoger entre 6 voces predeterminadas para los fines.
Por ahora, GPT-4 Turbo está disponible en modo avance para desarrolladores, con disponibilidad general dentro de las próximas semanas.
Otras novedades por el lado de OpenAI incluyen chatbots personalizados basados en ChatGPT, la apertura de una tienda para comprar estos chatbots, reducción de precios y soporte para usuarios que se vean acusados de violar derechos de autor al usar estas herramientas.