Si vives en Estados Unidos y quieres comprar un Apple Watch Serie 9 o Ultra 2, apresúrate: a partir del jueves 21 de diciembre, desde las 3 p. m. (hora del este), cesarán las ventas online, mientras que a partir del domingo 24 de diciembre cesarán en tiendas físicas.
¿A qué se debe tan inusual medida? Sencillo: Apple perdió una disputa de propiedad intelectual que había sido interpuesta por Masimo, una compañía dedicada a tecnología médica, en 2020 y 2021.
Básicamente, Masimo acusa a Apple de infringir varias patentes suyas, incluyendo la que habilita las capacidades de monitorear niveles de oxígeno en la sangre, funcionalidad que debutó en Apple Watch Serie 6 en 2020.
La primera demanda de Masimo contra Apple fue interpuesta en una corte distrital de California. La segunda, donde acusó de infringir 5 patentes en 103 instancias, fue interpuesta ante la Comisión Internacional de Comercio de los Estados Unidos.
Es esta segunda demanda la que ha dado lugar a la situación en que se encuentra hoy Apple, pues esta Comisión determinó que Apple ha infringido 2 patentes de Masimo en 5 instancias, todas relacionadas al monitoreo de oxígeno en la sangre.
La decisión fue dada a conocer en octubre de este año, otorgándose un plazo de 60 días para ser revisada por la Administración Biden, que aún no se ha pronunciado al respecto.
El plazo de revisión vence el 25 de diciembre, y Apple ha tomado la decisión preventiva de parar las ventas de los relojes ya mencionados antes de esa fecha para cumplir con lo dispuesto en caso de que la decisión de la Comisión se mantenga.
Si la decisión se mantuviera, Apple estaría impedida de vender Apple Watch Serie 9 y Ultra 2 en territorio estadounidense. Asimismo, las importaciones de estos relojes a Estados Unidos estarían prohibidas.
Apple Watch SE, la versión más económica de los relojes inteligentes de Apple, está exento de la medida porque no contiene la funcionalidad disputada.
Quienes tengan Apple Watch Serie 9 o Ultra 2 tampoco verán el funcionamiento de estos relojes comprometidos, pues solo las ventas se afectarían a partir del momento en que la decisión entre en vigencia.
Por supuesto, Apple disputa esta decisión, indicando que la misma ha sido infundada.
Según reportes, Masimo y Apple habían estado en contacto en 2013, pero nunca llegaron a trabajar de manera conjunta por estar la primera orientada más a hospitales que a tecnología de consumo. Cuando llegaron las demandas, representantes de Masimo acusaron a Apple de haber robado tecnología y de llevarse a una parte del personal.
Una vez se cumpla el plazo de la revisión presidencial, Apple podría sacar una actualización que deshabilite la función disputada para así poder seguir vendiendo los Apple Watch Serie 9 y Ultra 2, y todo indica que la compañía tiene planes de hacer justo eso llegado el momento.