En abril de este año, Netflix hizo historia con el estreno de Baby Reindeer, una serie limitada que al 17 de mayo había sido vista por 65 millones de personas.
Para quienes no la han visto, Baby Reindeer cuenta la historia de cómo el comediante británico Richard Gadd – el creador de la serie limitada- fue acosado intensamente por una mujer 9 años atrás.
En la serie de Netflix, Gadd se protagoniza a sí mismo, pero bajo el nombre de Donny Dunn por un tema de protección de la identidad real de los involucrados, incluyendo la acosadora, que en Baby Reindeer se llama Martha Scott.
El problema con presentar historias reales ficcionalizadas en esta época de redes sociales y rastros digitales es que, según la información suministrada, puede ser relativamente fácil desenmascarar a los involucrados.
Fue así como los espectadores de Baby Reindeer, que se volvió viral casi desde su estreno, se dieron a la tarea de encontrar a la Martha real, esto partiendo del sorprendente dato de que la mujer bombardeó a su víctima con miles de emails y cientos de tuits, entre otras cosas.
Por Twitter (X) fue justamente que el público dio con la identidad real de Martha, una mujer escocesa de 58 años llamada Fiona Harvey que, lejos de esconderse, dio la cara compareciendo en el programa británico Piers Morgan Uncensored y dando declaraciones a medios como el Daily Mail.
Ahora que ha quedado al descubierto la identidad real de la acosadora de Richard Gadd, varias cosas han sucedido.
En primer lugar, Fiona niega haber acosado al comediante, admitiendo que sí le mandó unos pocos emails y un par de tuits, pero nunca las cantidades exageradas que se mencionan en Baby Reindeer.
En segundo lugar, la mujer acusa a su acusador de ser un mentiroso y de pretender sacar provecho grosero junto a Netflix al contar esa mentira para que millones de personas la vean.
El público está dividido en lo que respecta a Fiona. Hay quienes creen su versión de los hechos, pero una mayoría opina que se trata de una persona con desequilibrio mental.
Sea cual sea la realidad, es un hecho que ahora Netflix está siendo demandada por 170 millones de dólares por Fiona, quien alega daño moral, angustia mental y daño emocional intencional a causa de su explotación por la vía de Baby Reindeer.
La demanda fue entablada el 6 de junio en California y, entre otras cosas, busca sacar una tajada de las ganancias generadas por la serie. Netflix, por supuesto, disputará vigorosamente estas acusaciones.