Vivimos rodeados de desinformación y noticias falsas, todo ello aderezado con abundantes teorías de conspiración y opiniones muy sesgadas.
¿Cómo diferenciar lo real de lo falso? Es muy difícil navegar en este enredo, pero con un poco de paciencia y sentido común es posible evitar caer en la trampa de la desinformación.
Unos pocos pasos obvios nos pueden ayudar aquí, empezando por no creer todo aquello que vemos en la Internet, sobre todo en redes sociales y en servicios de mensajería como WhatsApp.
Se hace cada vez más fácil falsear noticias, fotos y videos, y si nos llevamos del can de compartir todo sin antes verificar la veracidad o autenticidad nos convertimos en parte del problema
Resulta obvio, entonces, que lo primero que tenemos que hacer ante una noticia, sea esta jugosa o del tipo “breaking news” que tanto gusta a ciertos medios adjudicarse, es averiguar si es verdad.
¿Y cómo lo hacemos? Fácil: verificamos si otros medios (preferiblemente reconocidos) o cuentas reportan lo mismo. Si no encontramos evidencia alguna, mejor darle tiempo antes de regarla entre nuestros contactos o seguidores.
En el caso de fotos, importante recordar que con los avances en inteligencia artificial se hacen maravillas, pero esta tecnología no es perfecta.
En imágenes generadas por inteligencia artificial, suelen haber elementos que no compaginan. Las manos deformadas o con más dedos de la cuenta suelen ser comunes aquí, lo mismo que letreros que no hacen sentido y objetos que lucen fuera de lugar.
En el caso de videos generados por deepfake, suele ocurrir que no hay una coincidencia exacta entre el audio y el video como tal, sobre todo en lo que respecta a movimientos faciales a nivel de la boca.
Asimismo, estos videos tienden a ser borrosos y de mala calidad en lo que respecta a la imagen. También, el lenguaje empleado en ocasiones puede resultar extraño y poco creíble.
A veces se falsean videos sin necesidad de usar deepfakes: basta con hacer cortes malintencionados y otras manipulaciones para desinformar por esta vía.
Lo mejor que hacemos ante un video que nos causa dudas es buscar otras fuentes y ver si tienen versiones distintas o más largas del mismo. Es posible también que esas otras fuentes brinden el contexto de lugar.
No caer en la desinformación y las fake news es un ejercicio de paciencia y de poner en práctica el sentido común, el cual demuestra cada día no ser nada común.
