El Reporte Global sobre la Brecha de Habilidades en Ciberseguridad 2025 de Fortinet deja en evidencia un panorama preocupante: América Latina y el Caribe enfrentan una escasez de más de 329 mil profesionales calificados justo cuando los ataques cibernéticos se vuelven más frecuentes y complejos. El 86 por ciento de las organizaciones de la región sufrió al menos una intrusión el año pasado, y una de cada cinco fue atacada cinco o más veces.
Las cifras muestran que la falta de preparación humana pesa más que cualquier firewall. Seis de cada diez empresas admiten que los incidentes de seguridad se deben a la falta de capacitación o conocimientos técnicos. Aunque la inteligencia artificial aparece como un posible alivio, la paradoja es evidente: la mayoría de las organizaciones ya la usa, pero más de la mitad carece del personal con experiencia para manejarla con criterio.
El informe también revela un cambio de mentalidad en las juntas directivas, que empiezan a ver la ciberseguridad como un asunto financiero y estratégico. Sin embargo, menos de la mitad comprende realmente los riesgos que implica el uso de IA en sus operaciones. Este desfase entre decisión y comprensión es parte del mismo problema: una brecha que no solo es técnica, sino cultural.
El estudio destaca que las certificaciones continúan siendo una vía clave para reducir esa brecha, aunque el apoyo de las empresas a financiar la formación ha caído. Sin inversión sostenida en talento y educación, la región seguirá en desventaja frente a amenazas que evolucionan más rápido que sus defensas.
La IA puede ser una aliada poderosa, pero sin criterio humano detrás, se convierte en otra herramienta más en manos de los atacantes. La verdadera seguridad sigue dependiendo de algo menos glamuroso y más escaso: conocimiento.
